
¿Muchas de las crisis ocurridas en los últimos años se podrían haber evitado? Según el economista Marc Garrigasair, sí. Un indicador sirve de alarma para prever futuras crisis.
Así lo asegura Garrigasait, presidente de Koala Capital SICAV. Este economista catalán, en su blog personal, afirma que en "la mayoría de las crisis ocurridas en estos últimos años, podemos encontrar una señal de alarma que nos anticipa los problemas futuros de un país".
"Este indicador ya avisaba en el caso de España. Grecia, Irlanda o Portugal en 2007. En Estados Unidos avisó un año antes, en 2006. Incluso en Australia, en 2006-2007-2008 se reflejaba un gran desequilibrio", asegura Garrigasait.
"No es ningún indicador complejo para el que se necesite ser matemático ni experto en econometría. Es muy sencillo, se trata del déficit por cuenta corriente de un país", comenta el economista catalán.
"La balanza por cuenta corriente de un país recoge el déficit o superávit en la balanza comercial de bienes y servicios (incluido por ejemplo el turismo), +-la balanza de rentas (ingresos y pagos por rentas del capital o del trabajo obtenidas fuera del país por residentes en el país o pagadas a residentes en el resto del mundo), +- la balanza de transferencias (son los ingresos y pagos obtenidos o pagados sin una contrapartida, por ejemplo: remesas de emigrantes, la ayuda al desarrollo, etc.)", expresa Garrigasait.
Para comprender mejor el concepto, el economista usa algunos ejemplos clarificadores: "Recoge el saldo neto de flujos de salida y de entrada a un país. Si ese país tiene superávit como China o Alemania, significa que genera mucho dinero que luego le sirve para invertir y financiar a otros países. En cambio, cuando España o Portugal en 2007, o Turquía en 2012 o los Estados Unidos en 2006 tienen un gran déficit significa que el resto del mundo le financia y por tanto dependen de ellos para su crecimiento".
Garrigasait señala que "la crisis siempre la sufre el país dependiente del exterior cuando le cortan el grifo". Aún así, aunque en los últimos años, el déficit por cuenta corriente ha sido un rasgo común de los países que han sufrido grandes crisis, "no es un indicador infalible, pero sí que es muy relevante cuando es altamente negativo".
Por ejemplo, en el caso de Venezuela no valdría: "Al ser uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo, tiene superávit por cuenta corriente. Como el país está arrasado económicamente, las importaciones son muy bajas con lo que tienen superávit comercial y también por cuenta corriente", señala Garrigasait.
Es un indicador muy útil para países que tienen economías muy abiertas al mundo. Los países con un déficit por cuenta corriente del -5% pueden sufrir. Los que tengan un déficit por encima de esta cifra deben estar muy atentos: "supone que se encienden las luces rojas y suenan las sirenas de alarma total".