La importación de petróleo y de productos chinos se deja notar
Estados Unidos no consigue cambiarle la cara al dubitativo crecimiento económico. Ayer, le tocó el turno al déficit comercial, que marcó un nuevo récord en enero, al alcanzar los 68.500 millones de dólares, un 5,2 por ciento más que en el mes anterior.
Las razones esgrimidas por el Departamento de Comercio se concentran en los desajustes provocados por la importación de petróleo y de productos chinos.
Junto a este nuevo varapalo, las autoridades estadounidenses revisaron el dato de déficit anual, que se convierte también en récord: aumentó un 17 por ciento, hasta 723.600 millones de dólares y el déficit pasó de suponer el 5,3 por ciento del Producto Interior Bruto en 2004 al 5,8 por ciento en 2005.
En resumen, las exportaciones de bienes y servicios apenas aumentaron un 2,5 por ciento, hasta 114.400 millones de dólares, mientras que el incremento en las importaciones fue del 3,5%, hasta 182.900 millones de dólares.
En cuanto a las exportaciones, destacó el buen comportamiento de los suministros industriales, de materiales y de bienes de capital, frente al peor resultado en bienes de consumo. En el área de servicios, mejoró la exportación de viajes. En cuanto a las importaciones, el aumento se produjo en todas las categorías.