El Banco Central Europeo (BCE) advierte que el aumento de los préstamos concedidos a los hogares -sobre todo los hipotecarios- genera, junto a los créditos en el sector privado y la masa monetaria, riesgos para la estabilidad de precios.
"La tasa de expansión interanual del crédito concedido al sector privado ha continuado incrementándose durante los últimos meses, y los préstamos concedidos a hogares --en particular los destinados a la adquisición de vivienda-- y a sociedades no financieras han mostrado un rápido crecimiento", señala el Banco Central Europeo (BCE) antes de citar esta circunstancia como una fuente de "riesgos para la estabilidad de precios a medio y a largo plazo".
El banco central decidió a comienzos de mes mantener los tipos de interés en el 2,5% y en su boletín mensual insiste en que la actual política monetaria es acomodaticia y requiere control de precios, aunque no alude a la necesidad de "vigilar" la estabilidad de precios, lo que hace pensar que no habrá subidas del precio del dinero en la reunión de mayo.
"El ajuste adicional efectuado en marzo de la orientación marcadamente acomodaticia de la política monetaria era necesario a fin de hacer frente a los riesgos al alza para la estabilidad de precios", señala en alusión al aumento en un cuarto de punto de los tipos hace más de un mes.
El BCE considera que el contexto actual está marcado por "niveles muy bajos en todos los plazos" en tipos de interés, y califica de "acomodaticia" la actual política monetaria, ya que "el crecimiento monetario y del crédito continúa siendo intenso y la situación de liquidez, holgada".
Seguimiento de riesgos
En las condiciones actuales, la institución apela a la necesidad de mantener un "seguimiento muy atento de todos los factores relacionados con los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo", a la vista de que las perspectivas de crecimiento económico han mejorado.
A corto plazo, el BCE considera "equilibrados" los riesgos para el crecimiento, aunque a largo plazo advierte de los efectos negativos de "posibles subidas de los precios del petróleo" y de "la preocupación acerca de los desequilibrios mundiales".
La inflación, adelanta, se mantendrá a corto plazo por encima del 2% y, al igual que el crecimiento, los precios se verán amenazados por el comportamiento del petróleo y, más en concreto, "la posibilidad de una transmisión de dichas subidas a los precios de consumo más acusada de lo previsto hasta ahora".