Rodeado por el clamor popular, el senador de Illinois, Barack Obama hizo historia ayer al reconocer ante sus seguidores que será "el próximo nominado demócrata a la Casa Blanca". Tras una jornada repleta de rumores, finalmente el afroamericano sobrepaso los 2.118 delegados necesarios para asegurarse la elección dentro del partido. Su victoria en las primarias de Montana terminó de dar el empuje final al candidato, según los pronósticos de la CNN y Associated Press.
El senador se mostró muy cariñoso con su contrincante, Hillary Clinton, de la que habló muy bien por haber convencido a millones de votantes y haber mejorado su candidatura tras haber competido contra ella. Además la situó de nuevo como una de las impulsoras de la tan necesitada reforma del sistema sanitario estadounidense. Tras este guiño a la senadora, Obama llamó a la unidad tras un proceso histórico de elecciones primarias en el que se ha provocado un cisma dentro del Partido Demócrata.
"Esta noche hemos llegado al fin de una travesía histórica y al comienzo de otra", afirmó. En un discurso carente de autobombo y centrado en los votantes estadounidenses, Obama explicó que "este es nuestro momento, este es nuestro tiempo. Nuestro tiempo para dejar atrás las políticas del pasado".
Clinton deja su futuro abierto
Quién no pareció tirar la toalla fue Clinton que, tras su victoria en Dakota del Sur, se dirigió a sus seguidores en Nueva York, donde confirmó que no tomaría decisiones inmediatas. Clinton felicitó a Obama "por la extraordinaria contienda" que culmina hoy por la nominación demócrata a la Casa Blanca. Además la ex primera dama aseguró que su candidatura obtuvo la mayor cantidad de votos populares en elecciones primarias de la historia de Estados Unidos y afirmó que en los próximos días recibirá sugerencias de sus seguidores en su página web.
La senadora afirmó también que quería estar segura que "todos los votos sean respetados". La esposa del ex presidente Bill Clinton destacó que no se toma "a la ligera" la decisión de qué hacer a partir de ahora y aseguró que "el interés del país y del partido" la guiarán en esa línea. Hillary felicitó a Obama por la "extraordinaria campaña" realizada y afirmó que "ha sido un honor disputar esta campaña con él" , pero no reconoció su derrota.
"El senador Obama ha hecho que muchos estadounidenses se preocupen de la política y ha impulsado a muchos a que se involucren, como resultado nuestro país y nuestra democracia son más fuertes y más dinámicos", afirmó la candidata.
¿Vicepresidenta de Obama?
Cabe recordar que según informaron distintos medios estadounidenses, Clinton afirmó que está dispuesta a ser la vicepresidenta de Obama para fortalecer a los demócratas de caras a los comicios generales. Al menos, dos fuentes que participaron en una videoconferencia entre la ex primera dama y legisladores de Nueva York, así lo confirmaron. "Yo estoy abierta a eso", contestó Clinton a un comentario de la congresista Nydia Velázquez, quien estimó que la mejor manera de ayudar a Obama a llegar a la Casa Blanca es que Clinton sea su compañera de fórmula.
Por su parte, el candidato republicano, John McCain, dio la bienvenida a su contrincante demócrata poniendo en duda su criterio, y acusándolo de haber votado "para negar fondos a los soldados que han hecho un trabajo brillante" en Irak. Además auguró que Obama supondría "un mal cambio" para EEUU.
"Los estadounidenses deben estar preocupados sobre el criterio de un candidato presidencial que dice que está listo para hablar, en persona y sin condiciones, con los tiranos desde La Habana hasta Pyongyang, pero que no ha viajado a Irak para entrevistarse con el general David Petraeus, y ver por sí mismo el progreso que amenaza con revertir", dijo McCain en una serie de declaraciones después de que su rival alcanzase la nominación demócrata.
Claro está que Obama devolvió el revés, afirmando que McCain es poco diferente al impopular presidente George W. Bush. El senador enfrentó con firmeza a la promesa de McCain de mantener la estrategia de Bush en Irak y aseguró que "debemos ser cuidadosos en salir de Irak como lo fuimos al entrar. Pero debemos comenzar a salir. Es tiempo de que los iraquíes tomen la responsabilidad de su futuro".