Esta es la cara de un presunto delincuente... según la policía de Lahore, en Pakistán. El niño habría cometido un delito de intento de asesinato cuando tenía 9 meses.
Un equipo de policías junto con los empleados de una compañía eléctrica, se disponían a realizar controles en las casas que no habían pagado la factura del gas. El niño, que estaba con su abuelo y sus dos tíos, les lanzó, presuntamente, varias piedras encima y algunos de los trabajadores, resultaron heridos.
Libertad provisional
La acusación engloba a toda la familia, abuelo, tíos y bebé. Durante la declaración, el abuelo defendió a su nieto explicando que no puede coger ni bien un biberón, cómo iba a ser capaz de lanzar piedras.
En esta imagen vemos cómo le toman al niño las huellas dactilares, como firma. Por ahora, la familia está en libertad provisional, a la espera de una sentencia el próximo 16 de abril.