BRUSELAS (Reuters) - Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea tratarán de conseguir una mediación de alto nivel para resolver la crisis causada por la invasión rusa de la península ucraniana de Crimea en una reunión en Bruselas el lunes, al tiempo que podrían amenazar con sanciones si Moscú no da marcha atrás.
En el encuentro de urgencia, fijado después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, tomara la península del mar Negro alegando que tiene derecho a invadir a su vecino, los ministros tratarán de equilibrar la presión a Moscú y encontrar un modo de calmar la situación.
Alemania, Francia y Reino Unido, los tres países más fuertes de la UE, han pedido todos un esfuerzo de mediación que resuelva la crisis, posiblemente mediante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), al tiempo que no han descartado medidas económicas si Moscú se niega a cooperar.
"La diplomacia de crisis no es una debilidad, sino que será más importante que nunca para no caer en el abismo de la escalada militar", dijo el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier a los periodistas al llegar al encuentro en la capital comunitaria.
Estados Unidos también ha pedido a Rusia que apoye el envío de una misión de observadores a Ucrania que desactive la tensa situación militar, dijo la subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos Victoria Nuland.
La captura de Crimea ha desatado la mayor confrontación entre Rusia y Occidente desde el desmembramiento de la Unión Soviética en 1991, un hecho que Putin ha descrito como la peor catástrofe geopolítica del siglo XX.
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, adoptó una postura similar, y dijo que Francia presionará en dos frentes.
"Está la condena a la intervención rusa y luego está la necesidad de mediación, de diálogo", dijo.
Un borrador del comunicado de los ministros europeos visto por Reuters emplea la frase "fuerte condena" y pide a Rusia que retire inmediatamente sus tropas a sus bases. La expresión "medidas dirigidas" contra Rusia permanece entre paréntesis, lo que significa que no ha sido aprobada por todos los estados miembros.
Poniendo de manifiesto la necesidad de diálogo, la canciller alemana, Angela Merkel, habló por teléfono con Putin el domingo y sugirió la posibilidad de que se establezca una misión "que averigüe los hechos" en Ucrania, posiblemente encabezada por la OSCE, presidida en la actualidad por Suiza.
La organización con sede en Viena se mostró dispuesta a intervenir. El ministro suizo de Asuntos Exteriores, Didier Burkhalter, dijo estar intentando reunir un grupo internacional de contacto sobre Ucrania, e hizo un llamamiento a todos los países para intentar desactivar la crisis.
El enfoque europeo la aleja ligeramente de Estados Unidos, después de que su secretario de Estado, John Kerry, amenazara con establecer prohibición de visados, congelación de activos y restricciones comerciales contra Rusia, a la que acusó de un comportamiento "del siglo XIX" en Ucrania.
"Las empresas estadounidenses podrían empezar a pensarse dos veces si quieren hacer negocios en un país que se comporta así", dijo Kerry el domingo.
Los gobiernos europeos asumirán una postura más cauta, según los diplomáticos, y es improbable que se esboce una posibilidad de sanciones contra Rusia.
En una conversación con Merkel por teléfono, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, subrayó el domingo la "completa ilegitimidad" de las acciones de Rusia. Un alto cargo de EEUU dijo que Obama recalcaría este punto a los líderes de Reino Unido y Polonia.
Pero muchos europeos temen que la presión a Putin vaya demasiado lejos, conscientes de los profundos lazos económicos con Rusia, incluyendo la fuerte dependencia del gas y el petróleo de Moscú. También existe preocupación sobre el tiempo exigido para sanciones y los obstáculos legales que deben superarse.
Las sanciones de la UE exigen unanimidad de los 28 países miembros, algo extremadamente difícil de lograr en lo que respecta a Rusia, ya que hay países pequeños, como Chipre, que tienen estrechos lazos con Moscú.
Moscú ha dicho que está protegiendo las vidas de los hablantes rusos, que son mayoría en Crimea y numerosos en el este de Ucrania, y parece haber estado calculando que Occidente no puede permitirse el riesgo de una conflagración más amplia.
ESTRECHAS RELACIONES
Rusia es el principal socio comercial de la UE después de Estados Unidos y China, con 123.000 millones de euros en exportaciones a ese país en 2012. También es el proveedor único más importante de productos energéticos, representando más de un tercio de todo el consumo de gas y petróleo de la UE.
Las relaciones entre Bruselas y Moscú se han deteriorado en el último año, cuando los gobiernos de la UE han expresado su indignación por la presión de Moscú a las exrepúblicas soviéticas que buscaban lazos económicos más estrechos con Europa, incluida Ucrania.
Las tensiones se profundizaron cuando Moscú persuadió al presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, a rechazar un acuerdo comercial con la UE en noviembre, una decisión que desató tres meses de protestas masivas que terminaron en su derrocamiento.