BANGKOK (Reuters) - Tailandia anunció un hundimiento de sus datos comerciales el martes, con el mayor descenso en importaciones en más de cuatro años en enero, mientras unas protestas de meses contra el Gobierno pasan factura económica más allá del turismo.
Los manifestantes, cuya interrupción de las elecciones generales este mes ha dejado al país en un limbo político, tratan de derrocar a la primera ministra Yingluck Shinawatra y eliminar la influencia de su hermano, el ex primer ministro derrocado Thaksin Shinawatra, visto por muchos como el poder detrás del Gobierno.
Semanas de protestas, la mayoría en la capital, Bangkok, han estado salpicadas por bombas tiroteos ocasionales, y el domingo una mujer y dos hermanos murieron en una explosión el domingo en un distrito comercial.
Las importaciones bajaron un 15,5 por ciento interanual en enero, la mayor bajada desde octubre de 2009. Las importaciones de ordenadores y piezas cayeron un 19 por ciento interanual, las piezas de automóviles un 31,8 por ciento y los bienes de consumo un 5,3 por ciento. Las exportaciones bajaron un 2 por ciento.
Tailandia es un centro regional de producción de piezas de automóviles y un gran productor de discos duros.
"Todo el mundo retrasa definitivamente sus importaciones (de bienes de consumo) porque la mayoría de los centros comerciales están tranquilos", dijo Nopporn Thepsitthar, presidente del consejo nacional de importadores. "Nadie se atreve a realizar grandes pedidos", dijo.
La aerolínea Thai Airways International publica el martes sus resultados de 2013 y se espera que tenga una enorme pérdida. Probablemente mencione un descenso del turismo como una de las razones, después de que las protestas comenzasen en noviembre.
La asociación hotelera del país dijo este mes que las tasas de ocupación de la capital oscilaban alrededor del 50 por ciento, muy por debajo del habitual 80 por ciento en esta época del año.
Tailandia vio un descenso récord de los turistas en 2013, con más de 26 millones de visitantes. El turismo supone un 10 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB).
En enero el número de visitantes aumentó solo un 0,06 por ciento en enero respecto a hace un año.
Al menos 20 personas han muerto y más de 700 han resultado heridas desde que las protestas comenzaron en noviembre.
Es la peor violencia política desde 2010, cuando los seguidores de Thaksin paralizaron Bangkok durante semanas. Entonces murieron más de 90 personas y hubo 2.000 heridos en aquellas protestas, que acabaron cuando Suthep, que era el viceprimer ministro, envió tropas.