Los enemigos de la guerra en Siria se vuelven a ver en Ginebra

GINEBRA (Reuters) - El Gobierno sirio y la oposición se reunieron cara a cara el martes y guardaron un minuto de silencio por las personas muertas en el conflicto que ya dura tres años tras una primera ronda de conversaciones el mes pasado que no logró un progreso significativo, dijeron delegados.

"Espero que el minuto de silencio señale una mejora en el ambiente esta vez", dijo el delegado opositor Ahmed Jakal a Reuters.

Jakal dijo que el mediador internacional Lajdar Brahimi propuso que ambas partes abordaran el fin de la violencia el martes y la creación de un organismo de gobierno de transición el miércoles.

Ambos asuntos han provocado profundas disputas entre las partes y retrasado las negociaciones.

La agencia de noticias estatal SANA dijo que la sesión conjunta de la mañana comenzó con un minuto de silencio "por las almas de los mártires de la población de Maan en la rural Hama".

Las autoridades acusaron a combatientes suníes islamistas de matar a 42 personas el domingo en Maan, donde viven miembros de la rama alauí del presidente Bashar el Asad.

Monzer Akbik, portavoz de la Coalición Nacional opositora, dijo que no habían muerto civiles en Maan.

"Hubo una batalla entre el Ejército Libre Sirio (rebelde) y las fuerzas de Asad". La propia población fue evacuada de civiles hace más de seis meses. Todos los muertos en esa batalla ... fallecieron en combate. No murieron civiles en esa batalla".

Akbik dijo que la sesión del martes seguía centrada en discutir cuál sería el calendario de la semana y dijo que ambas partes estaban discutiendo la duración y el número de sesiones.

"No seguiremos el juego al régimen. La gente está muriendo y el régimen está pidiendo una serie limitada de sesiones: una sesión al día y una sesión acortada", dijo, agregando que la oposición quiere incrementar el número y la duración de las reuniones diarias.

El principal asunto en las conversaciones es el papel de Asad en un organismo de gobierno de transición. El Gobierno dice que no discutirá su salida del poder mientras que la oposición quiere que el hombre cuya familia ha gobernado Siria durante más de cuatro décadas no tenga ninguna función.

La profunda división de la comunidad internacional sobre el conflicto ha afianzado esas posiciones.

En un claro intento por superarlo, Brahimi se entrevistará con responsables de Estados Unidos y Rusia el viernes.