
El oficialista Movimiento Nacional Unido (MNU), del presidente Mijaíl Saakashvili, ha proclamado su victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este miércoles en Georgia, mientras la oposición ha denunciado la existencia de fraude y ha llamado a sus seguidores a tomar la calle. Según una encuesta a pie de urna difundida tras el cierre de los colegios, el MNU ha obtenido un 63,2% de los votos, frente al 14,2% de la Oposición Unificada (OU).
"Hasta yo me he quedado atónito con el apoyo que hemos conseguido en las elecciones parlamentarias", ha comentado el presidente en un discurso a la nación. "Aún no hay cifras finales, pero hay una alta probabilidad de que el Movimiento Nacional consiga un número de escaños en el Parlamento que estará cerca de la mayoría", añadió.
Según el mismo sondeo, los también opositores Movimiento Demócrata Cristiano (9,1%) y el Partido Laborista (5,8%) han superado la barrera del 5% de los votos, pero no los republicanos, que también parecían tener posibilidades.
Corrupción y autoritarismo
La oposición, que buscaba en los comicios la revancha por su derrota en las presidenciales de enero, en las que Saakashvili, reelegido fraudulentamente, según sus detractores, rechaza estas cifras y afirma que es ella la que se ha impuesto en las urnas. "Según nuestros datos, la oposición ha vencido en todas las regiones de Georgia", ha manifestado David Gamkrelidze, jefe del cuartel electoral de la OU, que acusa a Saakashvili de corrupción y autoritarismo.
El líder opositor, Levan Gachechiladze, ha convocado para esta noche en Tiblisi una manifestación a la que, según ha dicho, acudirán "hasta 100.000 personas" para denunciar el fraude y anunciar los resultados del escrutinio paralelo de la oposición. Gueorgui Jaindrava, otro dirigente de la OU, ha denunciado "los abusos de la Policía y las autoridades por todo el país" y ha asegurado que un sondeo telefónico de una ONG constató a media jornada una ventaja de la oposición sobre el MNU del 34 contra el 31%.
Llamamiento a la protesta
"Las elecciones han sido falsificadas. No reconoceremos los resultados hasta que no se produzca un escrutinio objetivo de las papeletas en la sede de la Comisión Electoral Central en presencia de observadores internacionales y prensa", ha declarado, a su vez, el líder laborista, Shalva Natelashvili.
Un representante de los observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa transmtió a la prensa durante la jornada electoral que su grupo no había detectado graves irregularidades. "Por ahora, el proceso se desarrolla con tranquilidad y en condiciones de transparencia", señaló.
6.000 ojos observando
Al emitir su voto en Tiblisi, el presidente Saakashvili se mostró "convencido de que Georgia aprobará el examen de la democracia" y celebraría los comicios de forma "transparente, pacífica y organizada". Saakashvili ha subrayado que la limpieza de las votaciones es importante tanto para los aliados occidentales de Georgia, que apoyan su deseo de ingresar en la OTAN, como para sus adversarios, en alusión a Rusia, acusada de respaldar a las regiones separatistas de Abjazia y Osetia del Sur.
Según la Comisión Electoral Central, tres horas antes de cerrar los colegios habían emitido su voto el 41,53% del electorado, cifrado en casi 3,5 millones de georgianos. De acuerdo con la legislación, sólo 75 de los 150 diputados del Parlamento unicameral de Georgia son elegidos por listas de partidos, mientras que la otra mitad es designada en circunscripciones mayoritarias.
Los comicios parlamentarios ha sido supervisados por más de 3.000 observadores extranjeros y, aproximadamente, otros 3.000 locales. No han participado en las elecciones Abjazia y Osetia del Sur, que se escindieron de facto de Georgia a comienzos de los años 90 tras sendos conflictos armados en los que, según Tiflis, tuvieron la ayuda de Moscú.