YOLA, Nigeria (Reuters) - Supuestos insurgentes con armas y explosivos mataron a 62 personas en dos ataques en el noreste de Nigeria, uno de ellos en una concurrida iglesia, dijeron testigos el lunes, en una región donde la secta islamista Boko Haram está resistiendo a una intensa campaña militar.
El domingo por la mañana, un grupo de hombres armados explosionó bombas y disparó contra los fieles en una iglesia católica en la localidad de Waga Chakawa, en el estado de Adamawa, matando a 22 personas, antes de incendiar casas y tomar como rehenes a residentes durante un asalto de cuatro horas, dijeron testigos.
El lunes, en otro ataque, supuestos miembros de la secta rebelde mataron al menos a 40 personas en la localidad de Kawuri, en el remoto estado nororiental de Borno, informaron responsables de seguridad. Ningún grupo se adjudicó la autoría del hecho de inmediato.
El presidente, Goodluck Jonathan, está teniendo problemas para contener a Boko Haram en las regiones rurales remotas del noreste del país, donde la secta lanzó una revuelta en 2009.
La secta, que quiere imponer la ley islámica en un país dividido aproximadamente en partes iguales entre cristianos y musulmanes, ha matado a miles de personas en los últimos cuatro años y medio y es considerada el mayor riesgo para la seguridad del máximo exportador de petróleo de África y la segunda mayor economía del continente después de Sudáfrica.
Los blancos favoritos de sus combatientes han sido tradicionalmente las fuerzas de seguridad, los políticos de oposición y las minorías cristianas residentes en el norte mayoritariamente musulmán.
El portavoz de la diócesis católica de Yola, el reverendo Raymond Danbouye, confirmó que las 22 personas que murieron en el ataque a la iglesia fueron enterradas tras un funeral el lunes.
Los militares y la policía no respondieron las peticiones de comentarios, pero una fuente del Ejército - que solicitó no ser nombrada debido a que no estaba autorizada a hablar con los medios - confirmó el ataque.
Waga Chakawa se encuentra cerca de la frontera con el estado de Borno, donde se produjo el ataque el lunes. Algunos testigos dijeron que los muertos eran 50, pero ninguno había contado los cuerpos por sí mismo.
Residentes del pueblo que huyeron a la capital estatal, Maiduguri, dijeron que hombres armados mataron a varias personas e incendiaron casas durante el ataque en las primeras horas de la mañana del lunes.
Un portavoz del Ejército no respondió a las peticiones de comentarios.
Jonathan reemplazó a sus jefes de Defensa, Ejército, Armada y Fuerza Aérea la semana pasada, en un amplio recambio militar. No se dieron razones para la decisión, pero expertos en seguridad creen que había una necesidad de cambio de tácticas para combatir a Boko Haram.
Jonathan declaró en mayo de 2013 el estado de emergencia en tres estados del noreste del país y lanzó una intensa campaña militar para intentar poner fin a la insurgencia.