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El Gobierno sirio, bajo presión para permitir la entrada de ayuda en Homs

GINEBRA (Reuters) - El Gobierno sirio estaba bajo presión el lunes para permitir la entrada de camiones con ayuda en la asediada localidad de Homs, mientras los negociadores buscan mantener las conversaciones de paz centrándose en gestos humanitarios.

El Gobierno dijo que mujeres y niños podrían salir de Homs y los delegados gubernamentales y de la oposición también hablaron de liberar a prisioneros.

El mediador de la ONU dijo que espera que las conversaciones, que continúan el lunes en Ginebra, puedan proseguir para sacar a colación un tema central que divide a ambas partes después de tres años de guerra civil: el futuro político de Siria y el del presidente Bashar el Asad.

Homs, que ocupa un lugar estratégico en el centro del país, ha sido un campo de batalla clave. Las fuerzas de Asad retomaron muchas de las áreas que la rodean el año pasado, dejando a los rebeldes asediados en el centro de la ciudad, junto con miles de civiles.

El viceministro sirio de Exteriores, Faisal Mekdad, dijo el domingo en rueda de prensa que el Gobierno permitiría que las mujeres y los niños salgan del centro de la ciudad si los insurgentes les permiten el paso. El mediador de la ONU, Lajdar Brahimi, dijo que entendía que se les permitiría abandonar Homs de inmediato.

Mekdad apuntó: "Si los terroristas armados en Homs permiten a mujeres y niños salir de la ciudad vieja de Homs, les permitiremos el paso. No sólo eso, les proporcionaremos refugio, medicinas y todo lo que necesiten".

"Estamos dispuestos a permitir que entre cualquier ayuda humanitaria a la ciudad a través de los acuerdos cerrados con la ONU".

Los diplomáticos occidentales dijeron que el Gobierno sirio debe actuar con rapidez para permitirlo o se enfrenta a una posible resolución de Naciones Unidas, mientras Rusia y China eran instadas a cambiar su oposición a tal medida.

"La pelota sigue en el campo del régimen. Entendemos que el informe ha sido devuelto a Damasco buscando instrucciones", dijo un diplomático.

BLOQUEO

En la propia Homs, sin embargo, activistas de la oposición dijeron que los rebeldes exigen el fin completo del bloqueo, no sólo un alto el fuego limitado. Un vídeo colgado online mostraba a manifestantes con banderas islamistas denunciando las conversaciones de Ginebra como una "traición".

Brahimi, que presidió el sábado la primera reunión directa entre las dos delegaciones, iba a celebrar una sesión conjunta el lunes para comenzar la negociación del plan de la ONU para un gobierno de transición.

Reconociendo el inicio lento del proceso, que comenzó con una conferencia internacional formal el miércoles, Brahimi dijo: "Esto es una negociación política (..) Nuestra negociación no es el lugar principal para abordar asuntos humanitarios".

"Pero creo que todos pensamos que no se puede empezar una negociación sobre Siria sin tener algo de debate sobre la mala situación humanitaria que existe".

Hubo pocas muestras de suavizar las posturas sobre la cuestión principal: si Asad debería dimitir ahora, tal y como defienden la oposición y sus aliados árabes y occidentales que se acordó en la conferencia de Ginebra hace 18 meses.

"El presidente de la República Árabe Siria se queda hasta que el pueblo sirio diga otra cosa", dijo Mekdad, repitiendo la postura gubernamental de que Asad puede quedarse y ganar unas elecciones.

Para la oposición, el portavoz Louay Safi dijo que la sesión del lunes con Brahimi mostraría si el Gobierno tiene voluntad de negociar: "Mañana empezamos a hablar de transición de la dictadura a la democracia. El régimen está atascado".

PRISIONEROS

Brahimi dijo que los delegados de la oposición, que han pedido la liberación de casi 50.000 detenidos, han accedido a la petición gubernamental de intentar proporcionar una lista de quienes están en manos de grupos insurgentes armados - aunque muchos de estos grupos, que combaten entre ellos, no reconocen la autoridad de los negociadores.

Mekdad dijo que el Gobierno ha examinado la lista de 47.000 personas dada por la oposición y que se cree han sido arrestados por las fuerzas de Asad y determinó que la mayoría nunca fueron retenidos o estaban libres en la actualidad. También negó que se hubiera retenido a niños.

El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, cuyo gobierno ha ayudado a Asad a resistir la presión de Occidente pero respalda una paz negociada para impedir la extensión del conflicto, pidió progresos en áreas como la ayuda, el desbloqueo de áreas asediadas y el intercambio de prisioneros.

Subrayando la dificultad de poner en marcha acuerdos locales sobre el terreno, el organismo de la ONU que intenta enviar ayuda a una zona rebelde en Damasco dijo que los controles estatales han dificultado su labor, pese a las a que el Gobierno les había asegurado que permitiría la distribución.

La desconfianza mutua y la ausencia en Ginebra de poderosos grupos islamistas de oposición hace muy difícil cualquier progreso sustancial, y anteriores acuerdos de ayuda y alto el fuego han tenido una corta duración.

/Por Khaled Yacoub Oweis y Stephanie Nebehay/

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