El presidente francés, Jacques Chirac, ha eliminado la controvertida ley de empleo juvenil, sustituyéndola por una serie de medidas de inserción laboral para los jóvenes más desfavorecidos
Se trata de una decisión celebrada como una victoria absoluta por parte de quienes han protagonizado semanas de protestas callejeras.
La decisión fue un revés personal para el primer ministro, Dominique de Villepin, que ha defendido el Contrato de Primer Empleo (CPE) y ha visto cómo su popularidad caía en picado debido a los disturbios y la oposición a la medida.
Villepin dijo en un discurso televisado que lamentaba que las semanas de huelgas y protestas demostraran que el CPE no podía aplicarse, pero no dio indicios sobre su futuro político, unido a su gestión de la disputa.
Se planeaban más movilizaciones
"No se han reunido las condiciones necesarias de confianza y de serenidad, ni por parte de los jóvenes ni por parte de las empresas, para permitir la aplicación del Contrato de Primer Empleo (CPE)", dijo Villepin, añadiendo que abriría negociaciones con los sindicatos sobre el empleo juvenil.
Los estudiantes planeaban nuevas movilizaciones de protesta el martes y no estaba claro si desconvocarían las manifestaciones y el bloqueo de muchas universidades e institutos.
Villepin dijo que el CPE reduciría el desempleo juvenil, pero su popularidad cayó a medida que crecía la oposición a la ley, dañando sus oportunidades de ser el candidato de su partido, la UMP, a las elecciones presidenciales en 2007.
Nuevas medidas
"El presidente de la República ha decidido reemplazar el artículo 8 de la ley de igualdad de oportunidades por medidas para ayudar a los jóvenes desfavorecidos a buscar trabajo", dijo un comunicado de la presidencia.
Las nuevas medidas incluyen aumentar los incentivos financieros a los empleadores y contratar a menores de 26 años, que afrontan mayores dificultades para acceder al mercado laboral, dijo el ministro de Empleo, Jean-Louis Borloo, a Le Monde.
Esto se aplicaría aproximadamente a unos 159.000 jóvenes que actualmente están empleados mediante contratos subvencionados por el Gobierno, y el coste rondaría los 150 millones de euros en la segunda mitad de 2006.
Dichas medidas podrían presentarse en el Parlamento esta semana, dijo un destacado diputado de la UMP.
Alta tasa de desempleo juvenil
La tasa de desempleo juvenil de Francia se sitúa en el 22 por ciento. La falta de empleo es el principal asunto político del país y una de las principales razones de las semanas de disturbios en los suburbios pobres que se produjeron el año pasado.
El CPE permitía despedir a trabajadores de menos de 26 años sin dar explicaciones durante un período de prueba de dos años