
El 10 de mayo de 1941 se produjo uno de los acontecimientos que marcó el curso de la historia. La Segunda Guerra Mundial comenzaba a hilarse tras el viaje secreto del lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess, a Gran Bretaña. Cocaina, anfetas, semen de toro y hasta 80 fármacos más: los abusos con las drogas de Adolf Hitler
Todo lo relacionado con ese viaje ha estado oculto y la versión oficial que se difundió fue la de un periplo sin importancia con el único objetivo de abarcar más protagonismo, según cuenta ABC.
Sin embargo, el historiador británico Peter Padfield revela en su último libro, Hess, Hitler and Churchill: The Real Turning Point of the Second World War - A Secret History, la posibilidad de que Hess llevara un tratado de paz emitido por la cancilerría alemana para sus homólogos británico.
El pacto ofrecía retirarse de Europa occidental, a cambio de que Gran Bretaña se declarase neutral ante el inminente ataque que tenía planeado realizar sobre Rusia. En las primeras hojas incluso se establecían las fecha del ataque.
De ser cierta esta teoría, se desmontaría la versión oficial: Hess no habría viajado a escondidas de Hitler, sino bajo su orden.
Padfield revela un documento en el que los servicios de inteligencia británicos pedían ayuda a varios germanoparlante para la traducción del supuesto tratado de paz.
Según el historiador británico, el informante era un académico que trabajó para una de las universidades más importantes de Gran Bretaña y que, antes de morir, redactó dicho documento explicando cómo el grupo de traductores se reunió en la sede de la BBC de Londres, para llevar a cabo la tarea que se le había encomendado.
En definitiva, lo que aquel tratado proponía era un estado de 'Wohlwollende Neutralitat', que se traducía como 'neutralidad de buenos deseos' entre Gran Bretaña y Alemania.
El fracaso del tratado
En este sentido, Padfield cree que el tratado fue rechazado de inmediato por Churchill, porque tiraba por tierra sus esfuerzos de conseguir que Estados Unidos entrara en la guerra y destruyera la coalición formada entre los gobiernos europeos exiliados.
Cuando Hitler supo que su misión había fracasado despidió inmediatamente a Hess, bajo el pretexto de que era un agente corrupto que le había traicionado realizando aquel vuelo sin su consentimiento.
Según la versión oficial, y de acuerdo con la narración que hizo años después Albert Speer, al día siguiente de que Hess fuera capturado, el 'führer' dijo: "¿Quién va a creerme de que Hess no ha actuado en mi nombre, que todo lo ocurrido no es algo concertado a espaldas de mis aliados?".
Como es obvio, no se hace ninguna mención en los archivos oficiales a este documento.
Rudolf Hess fue encarcelado por los británicos hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, momento en el cual fue devuelto a Alemania para ser juzgado en el juicio de Nüremberg. De allí fue enviado a la prisión de Spandau , donde murió en 1987. Las autoridades dijeron que se había suicidado, aunque su hijo y algunos historiadores defienden que el Gobierno británico asesinó para proteger sus secretos.