
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, viaja hoy a Atenas con una propuesta bilateral para apoyar a las pymes griegas, en una visita que Berlín quiere que se entienda como un mensaje de apoyo y no como un dictado germano sobre cómo deben aplicarse las reformas. Ayer, el Parlamento heleno aprobó un nuevo paquete de ajustes que incluye el despido de 15.000 funcionarios hasta 2014.
Schäuble lleva una propuesta concreta al gobierno heleno: un proyecto de acuerdo bilateral similar al firmado con España y al que prepara con Portugal y que supondría en el caso griego una línea de financiación para las pymes locales de hasta 100 millones de euros.
Como paso previo, Schäuble firmará esta tarde un memorando de entendimiento en el ministerio de Finanzas, con el que se sentarán las bases legales para poder materializar este crédito, vinculado, eso sí, a que Grecia cumpla con sus obligaciones.
Ajuste en el empleo público
La citada ayuda financiera se canalizaría a través del Banco Alemán de Desarrollo (KfW, por sus siglas en alemán) hacia una entidad similar en Grecia, que todavía está por crearse, por lo que la ayuda efectiva se retrasará todavía algunos meses.
La visita del ministro se produce tan solo horas después de que el parlamento heleno aprobara esta madrugada un nuevo paquete de medidas exigidas por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para continuar desembolsando fondos para la financiación del país mediterráneo.
Entre las medidas figuran el despido de 4.000 funcionarios este año y otros 11.000 durante 2014. Además, 25.000 empleados públicos, la mitad de ellos antes de septiembre, deberán entrar este año en el esquema de reserva laboral por el que cobrarán un 75% de su salario base durante ocho meses mientras se decide si son recolocados o despedidos definitivamente.
Prohibidas las manifestaciones
Durante la estancia de Schäuble en la capital griega, el Gobierno del conservador Antonis Samaras ha prohibido todas las concentraciones a lo largo de las calles que recorrerá la comitiva del ministro. Según un comunicado de la Dirección General de la Policía del Ática, mañana jueves quedarán prohibidas las "reuniones públicas al aire libre y las marchas en las zonas delimitadas" del centro de Atenas.
También han sido cerradas al públicos dos estaciones de metro neurálgicas, la de la Plaza de Syntagma, y la cercana de Evangelismós.
Pese a todo, grupos de izquierda han convocado para esta tarde una manifestación en la plaza de Klafthmonos, entre las emblemáticas plazas de Syntagma y Omonia. "¿Quién es el señor Schaeuble para prohibir a los ciudadanos griegos protestar contra la austeridad?", se ha preguntado uno de los legisladores de Syriza -el partido de la oposición que busca acabar con el plan de rescate-, Panagiotis Lafgazanis, a propósito de esta medida.
Estas medidas de seguridad son similares a las tomadas durante la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, el pasado octubre, que convirtieron parte del centro de Atenas en una ciudad fantasma a la que sólo se podía acceder con autorizaciones especiales.