
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró ante miles de sus seguidores a su regreso a Turquía que las protestas antigubernamentales que han sacudido al país en la última semana deben acabar "de inmediato". Erdogan seguirá con sus planes de construcción en la Plaza Taksim
Erdogan se dirigió a una multitudes desde un autobús descubierto en el aeropuerto de Estambul, en un discurso también retransmitido en directo por la televisión, mientras que sus seguidores coreaban su nombre y lanzaban gritos de "Dios es grande".
Se debe "poner fin de inmediato a manifestaciones que han derivado en vandalismo", advirtió.