Estados Unidos ha instado a China a llevar a cabo una "investigación exhaustiva y transparente" sobre los enfrentamientos del pasado miércoles en la región autónoma de Xinjiang, que se saldaron con la muerte de 21 personas.
"Urgimos a las autoridades chinas a llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente de este incidente para que el resto de la comunidad internacional pueda saber lo que ha pasado", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.
Además, ha instado a Pekín a "proporcionar a todos los ciudadanos chinos, incluidos los uigures, la adecuada protección a la que tienen derecho, no solo conforme a la legislación china, sino también al Derecho Humanitario".
Ventrell ha reiterado la "gran preocupación" de Estados Unidos "por la violencia en Xinjiang y por "los informes sobre la discriminación y las restricciones a los uigures y otros musulmanes en China". "Seguimos animando a las autoridades chinas a dar los pasos necesarios para reducir la tensión y promover una estabilidad duradera", ha insistido.
La versión oficial indica que los enfrentamientos del pasado miércoles se desataron por los registros efectuados por las fuerzas de seguridad chinas en varias viviendas de Xinjiang en busca de armas y por "ataques terroristas".
No obstante, el Congreso Mundial Uigur ha asegurado que los disturbios se desataron por la muerte de un joven uigur a manos de "personal armado chino" en medio de una "campaña de limpieza" del Gobierno.
PERIODISTA CONDENADO
Por otro lado, Ventrell ha instado a Pekín a liberar al periodista uigur Memetjan Abdulá, que el pasado 1 de abril fue condenado a cadena perpetua por incitar a la ola de violencia que se desató el verano de 2009 en Xinjiang.
Abdulá fue detenido en julio de 2009 por incitar a la violencia cuando trabajaba como editor del Servicio Nacional de Radio Uigur a través de los comentarios publicados en la página web de noticias en uigur Salkin.
"No se conocen los detalles de la sentencia, pero al parecer ha habido testigos que en el juicio han declarado que fue detenido por hablar con la prensa internacional sobre los disturbios y por traducir artículos para Salkin", ha dicho Ventrell.
Xinjiang es una zona de continuas tensiones debido a que allí se concentra la población uigur y, según han denunciado varias organizaciones humanitarias, las autoridades chinas están intentando introducir a la etnia han --la más numerosa en el resto del país-- en una especie de limpieza étnica.
El último gran conflicto tuvo lugar en el verano de 2009, cuando al menos 200 personas murieron por los enfrentamientos entre uigures, chinos han y fuerzas de seguridad. Las autoridades lo atribuyeron a conflictos entre comunidades.