Bruselas se refirió ayer al escándalo de la carne de caballo hallada en lasañas y hamburguesas como un problema de "fraude" en el etiquetado. No obstante, han surgido nuevos datos que pondrían aún más de manifiesto la "negligencia" en el control y seguimiento de los alimentos a los que se refería ayer la Comisión Europea. Y ya se han producido las primeras detenciones vinculadas a este escándalo.
Por un lado, hoy mismo la Agencia británica de Estándares de los Alimentos (FSA, por sus siglas en inglés) ha denunciado que parte de la carne de caballo británica enviada a Francia contendría fármacos antiinflamatorios.
La FSA ha informado de que seis caballos sacrificados en Reino Unido que dieron positivo por el fármaco fenilbutazona fueron exportados a Francia y podrían haber entrado en la cadena alimentaria humana.
La fenilbutazona, conocida como bute, es un medicamento antiinflamatorio indicado para el alivio del dolor en caballos de competición, pero está prohibido en animales destinados a consumo humano por sus potenciales efectos adversos.
El regulador alimentario británico dijo el jueves que está reuniendo información sobre los seis animales muertos enviados a Francia y que trabajará con las autoridades francesas para localizarlos. La FSA dijo que había comprobado 206 reses de caballo entre el 30 de enero y el 7 de febrero, de los que ocho dieron positivos por el medicamento. La FSA estableció las pruebas de todos los cadáveres de caballos el 30 de enero, ante el creciente escándalo de la carne equina.
Tres detenidos en Reino Unido
Por otro lado, y sin relación directa con el caso anterior, agentes de Policía que investigan el escándalo por la carne de caballo etiquetada como carne vacuna han detenido hoy a tres personas en Reino Unido por un supuesto delito contra la Ley de Fraude, según ha informado la cadena de televisión pública británica BBC.
Los agentes han arrestado a dos hombres, de 64 y 42 años de edad, en la compañía Farmbox Meats Ltd, situada en la localidad de Llandre, cerca de Aberystwyth, en Gales, según ha explicado la Policía de Dyfed-Powys.
Una tercera persona, de 63 años, ha sido detenida en el matadero Peter Boddy Licensed, en Todmorden, en Yorkshire. Las dos empresas en las que trabajan los tres detenidos han negado cualquier irregularidad.
La Agencia de Calidad Alimentaria de Reino Unido (FSA) mantiene suspendidas las actividades en ambas compañías desde el martes, cuando se practicaron las redadas en las que fueron detenidos los tres empleados. En la operación, los agentes se han incautado de carne y de documentos, incluidas las listas de clientes de las dos compañías.
El matadero Peter Boddy Licensed, situado en Yorkshire, habría suministrado carne de caballo a la compañía de Aberystwyth, que posteriormente la habría vendido etiquetada como carne bovina en platos como kebab y hamburguesas.
La preocupación aumentó la semana pasada, cuando la unidad británica del grupo de comida congelada Findus comenzó a retirar su lasaña de carne de vacuno asesorado por su suministrador francés, Comigel, después de que los análisis mostraran concentraciones de carne equina de entre el 60 y el 100%.
Por otro lado, y según informa Reuters, el Gobierno francés ha denunciado que Spanghero, la empresa francesa involucrada en el escándalo de la carne de caballo, vendió a sabiendas este producto a pesar de tenerlo etiquetado como carne de vacuno.
Carne en Alemania
En otro orden de cosas, por primera vez se ha encontrado carne de caballo en un lote de lasaña congelada de la marca Real comercializada en Alemania, según ha comunicado este jueves su distribuidora.
La marca de lasaña barata fue retirada de la venta por precaución. El análisis de laboratorio solicitado reveló la presencia de carne de caballo, según han reconocido a través de su página web.
Alemania se suma así a Reino Unido, donde la semana pasada la Agencia de Alimentación británica confirmó la presencia de carne equina en la lasaña congelada de la marca Findus, que fue retirada de los supermercados locales. Las proporciones llegaban del 60% hasta incluso el 100% en el contenido de la carne anunciada como de vacuno.
En respuesta al escándalo de la carne de caballo encontrada en en platos preparados y hamburguesas etiquetados como vacuno, la Comisión Europea propuso el pasado miércoles exigir a todos los Estados miembros de la Unión Europea que efectúen pruebas de ADN de productos elaborados con carne de vacuno.