MAIDUGURI, Nigeria (Reuters) - Hombres armados mataron a 23 personas en el norte de Nigeria en ataques que parecieron estar dirigidos contra jugadores y personas que vendían carne "prohibida" que desaprueban milicianos islamistas, dijeron autoridades y residentes el martes.
En el ataque más mortífero, ocurrido en Damboa a última hora del lunes, hombres armados abrieron fuego en el mercado de la localidad contra cazadores locales que venden carne de animales como monos y cerdos, que los musulmanes más estrictos tienen prohibido comer, dijo un responsable del gobierno local.
"Los atacantes, que serían miembros de BH (la secta islamista Boko Haram), llegaron al mercado de la ciudad y dispararon matando a 13 cazadores locales, mientras que otros cinco murieron en el hospital por las lesiones sufridas", dijo Alhaji Abba Ahmed. "Llegaron al mercado en un Volkswagen Golf, llevaron a cabo la operación, y se fueron".
El martes, en un ataque separado en la mayor ciudad del norte, Kano, a unos 500 km al oeste de Damboa, presuntos miembros de Boko Haram en motos asesinaron a cinco personas que estaban disputando un juego de tablero en la calle, según dijeron testigos y una fuente del hospital que recibió los cuerpos. Otras dos personas resultaron heridas.
El norte de Nigeria ha registrado un incremento de la violencia en la última semana porque Boko Haram intensificó sus operaciones. Damboa se encuentra en el remoto noreste del país, donde está el corazón de la secta, cerca de la frontera con Níger, Camerún y Chad.
Los miembros de Boko Haram practican una versión estricta del Islam que considera a todos quienes no concuerdan con ella como infieles.
Sus combatientes señalan que quieren forjar un Estado islamista en Nigeria, un país de 170 millones de habitantes dividido casi a partes iguales entre cristianos y musulmanes.
La insurgencia es considerada la mayor amenaza a la seguridad en el líder africano en producción de energía.
Los milicianos han matado a varios cientos de personas en los últimos tres años en una campaña por imponer la ley islámica o sharia en Nigeria. Sus blancos incluyen desde fuerzas de seguridad a iglesias, aunque el grupo ha matado a más musulmanes que cristianos.
El sábado, sospechosos islamistas dispararon contra la comitiva de uno de los líderes musulmanes más importantes de Nigeria también en Kano, provocando la muerte de al menos cuatro personas.
Nigeria planea desplegar alrededor de 1.200 soldados como parte de una fuerza de intervención del Oeste Africano para combatir a los yihadistas que ocupan el norte de Mali, y los altos cargos temen que la participación de Nigeria en el conflicto pueda aumentar su propia insurgencia islámica.
Un grupo musulmán conocido como Ansaru, que ha sido responsabilizado por secuestrar occidentales, se adjudicó el ataque a soldados nigerianos que se dirigían a Mali el domingo, en el que murieron dos oficiales.
El presidente Goodluck Jonathan dijo a Reuters en Ginebra el martes que a Nigeria le interesa combatir a los yihadistas a nivel global debido a las relaciones entre esos islamistas y aquellos rebeldes que se encuentran en los estados desérticos como Mali.