
El senador republicano por Florida, Marco Rubio, fue uno de los ocho senadores, de ambos partidos, que votaron anoche en contra del acuerdo negociado con la Casa Blanca para evitar las consecuencias del llamado "precipicio fiscal".
La Cámara alta de los EE.UU. aprobó esta madrugada el preacuerdo que pretende evitar una subida generalizada de impuestos, aunque los aumenta para las rentas familiares superiores a los 450.000 dólares anuales, y retrasa por dos meses los drásticos recortes automáticos previstos en el gasto público.
El compromiso reunió en el Senado, donde los demócratas son mayoría, un abrumador respaldo -89 votos a favor y 8 en contra-, y hoy ha comenzado a ser analizado por la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen el control.