NUEVA DELHI/MUMBAI (Reuters) - India ejecutó en secreto el miércoles al único superviviente de un grupo extremista con sede en Pakistán, pocos días antes del cuarto aniversario de un ataque que mató a 166 personas en la capital financiera Mumbai.
El ciudadano paquistaní Mohamad Ajmal Kasab era la imagen duradera del sangriento asalto, que traumatizó a India e hizo crecer los temores a más ataques contra ciudades extranjeras. Las fotografías de este hombre joven con una camiseta negra y sosteniendo un rifle AK-47 mientras caminaba por la estación de tren de Mumbai fueron publicadas en todo el mundo.
Kasab fue ahorcado entre un gran secretismo, poniendo de relieve la sensibilidad política sobre la masacre del 26 de noviembre de 2008, que todavía empaña las relaciones entre los rivales nuclearmente armados Pakistán e India.
"Hoy se ha hecho justicia con todos los oficiales de policía y el personal que perdió su vida en la batalla contra los terroristas", dijo el ministro de Interior Sushil Kumar Shinde después de que Kasab fuera ahorcado en una prisión de Pune, al sureste de Mumbai.
Los talibanes paquistaníes dijeron que estaban conmocionados por el ahorcamiento.
"No hay duda de que es una noticia muy impactante y una gran pérdida que un musulmán haya sido ahorcado en suelo indio", dijo el portavoz talibán Ihsanula Ihsan a Reuters.
Kasab fue enterrado en el interior de la prisión. India dijo que entregaría el cuerpo a Pakistán si se hacía una petición.
Es la primera vez que se aplica una pena capital en India desde 2004. En las calles de Mumbai había alivio después de que las noticias de la ejecución se extendieran rápidamente.
"Cuando escuché hoy las noticias sobre la ejecución de Kasab me acordé de aquellos horribles momentos del ataque", dijo Vishnu Zende, quien estaba trabajando en la estación de tren de Mumbai el día del atentado.
"Mis ojos se llenaron de lágrimas".
El momento de la ejecución, poco antes de una serie de elecciones estatales, podría ser beneficioso para el gobierno, al que los líderes de la oposición acusan de ser blando con la seguridad nacional.
Diez extremistas llegaron a la costa de Mumbai en un bote el 26 de noviembre de 2008, antes de dividirse en cuatro grupos y embarcarse en una matanza. Se resistieron a los comandos de élite durante 60 horas en dos hoteles de lujo y un centro judío de la ciudad.
