NASSAU (Reuters) - El huracán Sandy azotaba el viernes las Bahamas con intensos vientos y lluvias, avanzando sobre el archipiélago tras provocar la muerte de 21 personas en el Caribe, en una creciente amenaza para la costa este de Estados Unidos.
Meteorólogos advirtieron que el ciclón de final de temporada se combinaría con una masa de aire polar cerca de Estados Unidos la semana próxima, lo que podría generar una tormenta muy inusual y potente que causaría estragos a lo largo de la costa este de Estados Unidos.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos emitió el viernes por la mañana advertencias de tormenta tropical para buena parte de la costa de Florida y avisos de tormenta tropical a la mayoría del territorio de Carolina del Norte.
La noche del jueves, Sandy se debilitó a un huracán de categoría 1 cuando atravesaba las islas del sureste de las Bahamas, donde provocó cortes de electricidad y voló los tejados de algunas casas.
Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos causados por Sandy dejaron 21 muertos en el Caribe. El Gobierno cubano dijo el jueves por la noche que 11 personas murieron por la tormenta, la mayoría debido a la caída de árboles o derrumbes en viviendas. Nueve personas fallecieron en Santiago de Cuba y dos en la provincia vecina de Guantánamo.
La oficina de protección civil de Haití dijo que nueve personas habían muerto a pesar de no haber sufrido un impacto directo de Sandy, y una persona murió por la caída de rocas en Jamaica cuando el huracán golpeó el país el miércoles.
Las muertes en Cuba fueron un número inusualmente alto para la isla comunista, que se enorgullece de proteger a su pueblo de las tormentas al ordenar evacuaciones masivas.
Los vientos y las lluvias generadas por Sandy también se hacían sentir en el sur de Florida.
POTENCIAL PARA EL DESASTRE
El viernes por la mañana, el CNH señaló que Sandy se encontraba 25 kilómetros al sureste de la isla Gran Abaco en las Bahamas y registraba vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora (kph).
Los expertos prevén que Sandy continuará siendo un huracán de categoría 1 al continuar su avance sobre las Bahamas el viernes, llevando lluvias y vientos a lo largo de varios cientos de kilómetros.
En las Bahamas, las autoridades advirtieron a la población que permaneciera en casa hasta que pase la tormenta. No hubo noticias inmediatas de víctimas o daños graves.
En Long Island, en la esquina sureste del archipiélago, Joel Friese, gerente general del complejo Stella Maris, dijo que Sandy golpeaba con ferocidad.
"Es mucho más fuerte de lo que esperábamos", dijo por teléfono. "Hay un montón de árboles caídos y daños parciales en los tejados en algunos de los edificios", agregó.
La Bahamas Electricity Corporation, que suministra energía a la mayoría de las Bahamas, dijo que Sandy había causado apagones en varias islas.
Se espera que Sandy deje atrás las Bahamas el viernes por la noche y que se dirija hacia el norte en dirección a la costa de Estados Unidos.
Los meteorólogos prevén que Sandy sea arrastrada por otra tormenta que avanza desde el oeste, lo que la llevaría hasta las costas del noreste de Estados Unidos para la noche del lunes o la mañana del martes, cuando provocará intensas lluvias, alto oleaje y posiblemente vientos con fuerza de huracán.
Expertos añaden que las áreas de mayor impacto podrían extenderse desde las costas de las dos Carolinas hasta Maine, y que las ciudades de Nueva York y Boston podrían verse afectadas.
"Hay muchos interrogantes en torno a este huracán y su pronóstico, pero encuentro muy importante establecer que los impactos de Sandy serán extensos, sin importar su ubicación ni dónde tocará tierra", escribió en un blog Jeff Masters, experto en huracanes del centro meteorológico privado Weather Underground (www.wundergournd.com).
El experto aseguró que la llegada de Sandy a tierra a la costa estadounidense del Atlántico podría desatar "un desastre de miles de millones de dólares".
En medio de los últimos preparativos para las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 6 de noviembre, el ciclón podría azotar una región de Nueva Inglaterra donde el huracán Irene causó severos daños el año pasado.
A diferencia de Irene - que dejó miles de millones en daños - se prevé que Sandy sea una tormenta más débil aunque su avance sería mucho más lento, lo que posiblemente causará más precipitaciones, según meteorólogos.
/Por Neil Hartnell/