Global

Brahimi llega a Damasco en busca de una tregua

El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, llegó este viernes a Damasco con la firme intención de obtener un alto el fuego y de quebrar el ciclo de violencia que dejó más de mil muertos en menos de una semana.

Esta visita se produce en momentos en que señala como instigador del atentado en Beirut en el que murió el jefe de la inteligencia de la policía libanesa al presidente Bashar al Asad.

Brahimi, emisario de la ONU y de la Liga Árabe, llegó al comienzo de la tarde a Damasco, para tratar de obtener del régimen de Bashar al Asad una tregua con motivo de la celebración del 26 al 28 de octubre del Aid al Adha, que la oposición ya se dijo dispuesta a respetar, siempre y cuando, el poder detenga el fuego primero.

El sábado se tiene que reunir con el jefe de la diplomacia siria Walid Mualem y, más adelante, con el presidente Asad.

En un comunicado común, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, exhortaron "a todos las partes en guerra en Siria a tener en cuenta el pedido (del mediador internacional Lakhdar Brahimi) de un cese de la violencia en todas sus formas durante el período de Aid al-Adha"

El Aid, o fiesta del sacrificio, es una de las fiestas musulmanas más sagradas.

Esta tregua debe ser de larga duración, destacan ambos dirigentes, que estiman que podría conducir a "un proceso pacífico que realice la legítima aspiración de la población siria a la democracia, la igualdad y la justicia".

Pero en el terreno, la aviación siria largó el viernes bombas de racimo contra los rebeldes en el norte del país, constató un periodista de la AFP, a pesar de una relativa calma en los frente de Maaret al Nooman (noroeste) y de Alepo (norte).

París, que calificó una tregua de objetivo loable, estimó que las condiciones para un alto el fuego "no están reunidas" por el momento.

La violencia dejó este viernes al menos 99 muertos, de los cuales 36 civiles, en todo el país, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El OSDH informó que cinco niños fueron heridos, de los cuales uno de gravedad en la localidad de Saraqeb (provincia de Idleb) cuando jugaban con una bomba de racimo que creían ya había estallado.

Los rebeldes, el OSDH y Human Rights Watch acusaron al ejército sirio de utilizar esas armas internacionalmente prohibidas, pero el lunes las Fuerzas Armadas sirias indicaron que no poseían ese tipo de munición.

En Maaret al Numan los rebeldes recorren las calles a bordo de camionetas todoterreno equipadas con ametralladoras pesadas con las que intentan derribar los aviones del régimen. "Poco importa si morimos, queremos bajar esos aviones", afirmó uno de los que accionaba la ametralladora.

En la periferia de Maaret al Numan los rebeldes intentan conquistar la base de Wadi Deif, en donde están atrincherados unos 250 soldados, tanques y municiones así como una importante reserva de combustible. Según el OSDH "al menos 2.500 rebeldes" participan en esta batalla. Pero los combates bajaron en intensidad. "Esperamos municiones", explicó un comandante.

En la provincia de Damasco las localidades de Kafr Batna, Jisreen y Yalda -focos de grupos rebeldes bien organizados- sufrieron violentos bombardeos.

La brutalidad del conflicto, que dejó unos 34.000 muertos en 19 meses según el OSDH, alcanzó tal nivel que las manifestaciones para pedir la renuncia de Asad que antes eran masivas, están ahora menos nutridas en manifestantes aunque este viernes algunos desfilaran con el mismo reclamo.

El ejército disparó y lanzó gases lacrimógenos en Hama (centro), indicó el OSDH.

El temor a que el conflicto sirio traspase las fronteras volvió a surgir este viernes con el mortífero atentado de Beirut, atribuido por la oposición libanesa al régimen de Asad.

Damasco condenó este atentado como un acto "terrorista injustificable". Siria, ex potencia de tutela en Líbano, fue acusada de la serie de asesinatos de personalidades libanesas hostiles a Siria entre 2005 y 2008, en particular del ex primer ministro Rafic Hariri, muerto el 14 de febrero de 2005 en un atentado que costó la vida a otras 22 personas.

En tanto, la artillería turca volvió a responder a los impactos de obuses provenientes de siria, que no causaron víctimas, en su territorio.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky