
Los seis nuevos estados federados surgidos tras la desaparición de la República Democrática Alemana necesitan inversiones por valor de un billón de euros hasta 2030 para equipararse económicamente a los antiguos.
Esa es la conclusión de un estudio elaborado por la asesoría empresarial Roland Berger por encargo del ministerio de Economía del estado germano oriental de Turingia y que revela hoy el rotativo Süddeutsche Zeitung.
El estudio recuerda que desde la reunificación alemana en 1990 hasta 2010 el este de Alemania recibió 1,4 billones de euros de transferencias netas, de las que un 70% se destinaron al gasto social dentro del llamado Pacto de Solidaridad para relanzar la economía germano oriental.
Sin embargo, dicho pacto contempla una reducción paulatina de las ayudas a la economía germano oriental, que finalizarán previsiblemente en 2013, motivo por el que los nuevos estados federados reclaman nuevos conceptos para que su recuperación no se estanque.
Fomento de las inversiones privadas
El estudio de Roland Berger no contempla la prioridad de las ayudas públicas, sino el fomento de las inversiones privadas como vía para dar continuidad a los esfuerzos para equiparar los niveles económicos a uno y otro lado del desaparecido muro que dividía el país.
Añade que cuando se produjo la reunificación alemana hace 22 años, el nivel económico de los nuevos estados federados no alcanzaba más que el 30% de los antiguos y que hasta 2005 no se consiguió que aumentara hasta el 80%, aunque desde entonces los esfuerzos de equiparación se han ralentizado de manera preocupante.
En ese sentido señala que las cuotas de inversión en el este de Alemania solo son un 1% superiores a las del oeste y que para lograr el objetivo de equiparación deberían ser hasta 2030 al menos un 2% mayores.