
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, ha llegado a Pekín para una visita oficial de tres días, la primera de su mandato, en la que abordará asuntos como la crisis en Siria y las relaciones económicas.
Durante su estancia, Morsi, que viaja por invitación del presidente chino, Hu Jintao, tiene previsto reunirse el miércoles con este jefe de Estado, así como con el primer ministro, Wen Jiabao, y el vicepresidente, Xi Jinping, entre otras autoridades.
El presidente egipcio también participará en un foro de empresarios egipcios y chinos.
Estancia en Pekin
Durante su estancia en Pekín, su Gobierno y el chino firmarán diversos acuerdos bilaterales, incluido un memorándum de entendimiento para promover el desarrollo de Internet y la construcción de una planta eléctrica en Egipto.
Se trata de la primera visita de Mursi a China y su primer viaje a un país fuera del área de Oriente Medio y Africa desde su llegada al poder el pasado junio, y se produce cuando Egipto trata de diversificar su política exterior, hasta ahora ligada estrechamente a la de EEUU.
El presidente egipcio busca también diversificar las inversiones que recibe su país, cuya economía se encuentra inmersa en una grave crisis tras la revolución que acabó con la Presidencia de Hosni Mubarak, en febrero de 2011, lastrada por el déficit presupuestario y la carencia de divisas generada por el descenso del turismo.