ALEPO, Siria (Reuters) - Tropas y tanques entraron el jueves en una ciudad cercana a Damasco para combatir a los opositores al presidente Bashar el Asad, cuya lucha por mantener el poder ha llevado a Siria a una guerra civil cada vez más sangrienta.
Artillería y helicópteros atacaron la ciudad suní de Daraya durante 24 horas, provocando la muerte de 15 personas y 150 heridos, antes de que los soldados realizaran incursiones casa por casa, según fuentes de la oposición.
Unas 100 personas, incluyendo 59 civiles, murieron en episodios de violencia en todo el país, según el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Unas 200 fallecieron el miércoles.
Las fuerzas de Asad encontraron poca resistencia a medida que intentaban avanzar hacia el centro de Daraya, en el extremo sudoeste de Damasco. Los rebeldes armados aparentemente ya se habían retirado de esa zona, dijeron activistas en la capital.
"Están usando bombas de mortero para despejar cada sector y luego entran, mientras avanzan hacia el centro", dijo Abu Zeid, uno de los activistas, por teléfono desde un área cercana a Daraya.
El Ejército ha expulsado a los insurgentes de buena parte de las zonas de la capital que éstos habían capturado después de que un ataque con bomba causara la muerte de cuatro altos cargos de seguridad el 18 de julio. Pero los rebeldes han atacado de nuevo tras reagruparse y enfrentarse a las tropas en feroces combates.
Incursiones militares punitivas y matanzas sumarias parecen ser una de las respuestas mientras Asad busca desesperadamente mantener el control de Damasco y el centro comercial norteño de Alepo, dijeron fuentes opositoras.
Tanques y tropas atacaron el suburbio suroccidental de Muadamiya, en Damasco, el lunes y el martes, y causaron la muerte de 86 personas, la mitad de ellos a sangre fría, según opositores a Asad.
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Los líderes sirios dicen que se enfrentan a "terroristas armados" respaldados por naciones de Occidente y potencias árabes que desean derrocar a Asad por la resistencia mostrada a Israel y a Estados Unidos.
COMBATIENTES EXTRANJEROS
Algunos combatientes extranjeros de países árabes y otros lugares se han unido a los rebeldes sirios. Entre ellos es posible que estuviera Rustam Gelayev, hijo del ex líder rebelde checheno en la región del Cáucaso rusa.
Medios rusos y páginas web afines a los insurgentes islámicos en el Cáucaso señalaron que Gelayev había sido asesinado en Siria, y algunos dijeron que estaba combatiendo en contra de Asad.
El periódico ruso Kommersant, sin embargo, citó a un familiar de Gelayev diciendo que había estado estudiando en Siria, pero que había decidido dejar el país por la violencia y había muerto en viaje a Turquía.
En Alepo, proyectiles lanzados por tanques impactaron edificios en el distrito de Saif al Dawla, mientras civiles desplazados volvían a comprobar el estado de sus casas o recoger pertenencias que habían dejado abandonadas.
Alepo, que fuera una ciudad próspera, está atravesando momentos de desesperación, dividida por la guerra, con las calles repletas de basura sin recoger y los vecinos sin saber si huir o quedarse.
Imágenes subidas a YouTube mostraban un funeral en Daraya de una madre y cinco niños de la familia al Sheij. Fuentes activistas afirmaron que las víctimas fueron asesinadas en un ataque militar contra la localidad tras haber escapado de una ofensiva de las tropas al suburbio de Muadamiya.
La diplomacia internacional no ha logrado poner fin al conflicto en Siria, que según Naciones Unidas ha costado la vida a más de 18.000 personas desde que estalló una revuelta popular en marzo del 2011.
/or Oliver Holmes/
