
El conflicto diplomático sobre el destino del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha escalado después de que Reino Unido amenazara con entrar en la embajada de Ecuador en Londres si Quito no entrega al ex pirata informático, que lleva dos meses refugiado en la misión diplomática.
El Gobierno ecuatoriano ha advertido que una medida de ese tipo sería "un acto inamistoso, hostil e intolerable" y lo consideraría una violación de su soberanía.
"Bajo la ley británica podemos darles un aviso semanas antes de ingresar al recinto y la embajada ya no tendrá protección diplomática", dijo un portavoz del Ministerio británico de Exteriores.
"Pero esa decisión aún no se ha tomado. No vamos a hacer esto de la noche a la mañana. Queremos hacer hincapié en que deseamos una solución diplomática aceptable", agregó.
Malestar en Quito
La amenaza ha provocado malestar en Quito, que tiene previsto anunciar su decisión sobre la petición de asilo de Assange el jueves a las 12:00 GMT.
"Hoy hemos recibido por parte del Reino Unido la amenaza expresa y por escrito que podrían asaltar nuestra embajada en Londres si Ecuador no entrega a Julian Assange", dijo a la prensa el ministro de ecuatoriano de Exteriores, Ricardo Patiño.
Aún si Ecuador le concediera asilo, Assange podría ser detenido por la policía británica durante el viaje hacia el aeropuerto por haber incumplido las condiciones de su libertad bajo fianza.
Patiño ha advertido que de concretarse un asalto a su sede diplomática en Londres, "será interpretada por el Ecuador como un acto inamistoso, hostil e intolerable, y además como un atentado a nuestra soberanía que nos obligaría a responder con la mayor contundencia diplomática".
La embajada ecuatoriana en Londres está en el lujoso barrio de Knightsbridge, lejos de cualquier terminal aérea, bajo una estrecha vigilancia policial, con tres agentes en la entrada y otros patrullando el edificio de ladrillos rojos.
Partidarios de Assange
Un grupo de partidarios de Assange que respondió a una convocatoria de WikiLeaks en Twitter se ha reunido frente a la delegación para exigir la libertad de Assange y transmitió la reunión en directo por Internet.
"Hemos estado aquí día tras día, como en una vigilia, para asegurarnos de que al menos haya un testigo de todo esto", dijo Anthony, uno de sus partidarios.
WikiLeaks envió antes un mensaje en Twitter que decía, "Si la policía entra, lo hará en las primeras horas de la mañana. Por favor, quédense y aquellos que puedan vayan a la embajada y #ProtejanaAssange