La coalición de gobierno de Reino Unido sufrió el lunes su peor crisis cuando sus minoritarios socios liberales buscaron vengarse por el fracaso del primer ministro conservador David Cameron para llevar a cabo reformas legislativas que llevan esperando más de 100 años.
El líder de los Demócratas Liberales, Nick Clegg, ha manifestado que su partido de centro izquierda podría bloquear los cambios electorales que quieren los conservadores tras negarse a respaldar sus planes para modernizar la Cámara Alta del parlamento, o Cámara de los Lores. La postura del líder liberal podría precipitar las elecciones en el Reino Unido previstas no para antes de 2014.
Controversia por el límite a las circunscripciones
La reformas de los Lores había sido un punto clave en el acuerdo de coalición alcanzado en mayo de 2010 entre los conservadores de Cameron y los Liberales, que en respuesta se opondrá ahora a los planes de Cameron de reformar los límites de las circunscripciones electorales.
"Es evidente que no puedo permitir una situación donde los rebeldes conservadores pueden elegir las partes del contrato que les gustan, mientras que los diputados demócratas liberales están obligados a la totalidad del acuerdo", dijo Clegg a los periodistas el lunes en rueda de prensa.
La falta de apoyo en las encuestas
La disputa no es fatal para la coalición de dos años, que los liberales no pueden abandonar sin enfrentarse al olvido electoral después de que las encuestas mostrasen una caída de votos tras unirse a los conservadores de centro derecha.
Sin embargo, tensará las relaciones entre los dos lados, sumándose a las tensiones causadas por una economía maltrecha que no responde con rapidez a las medidas de la coalición para impulsar el crecimiento y reducir el récord de déficit.
El partido de Clegg ha estado intentado reemplazar a los Lores que no han sido elegidos desde 1911 por una cámara elegida por los votantes, un premio que esperaban conseguir cuando regresaron al poder por primera vez en generaciones dentro de la coalición de Cameron.
Críticas pero con coalición
Poniendo buena cara a la humillación de perder en un asunto tan crucial Clegg dijo que estaba siendo pragmático y que, sin duda, no pensaba dimitir de la coalición.
"No hay acritud en esto, solamente que la otra parte de la coalición no ha sido capaz de cumplir su parte del trato. Ahora tenemos que afrontarlo... y vamos a seguir adelante como gobierno de coalición", dijo.
Sin embargo, admitió que la alianza entraba ahora "en un nuevo terreno resbaladizo", con la perspectiva de que los liberales voten en contra de los planes de la coalición, también previamente acordados, para cambiar los distritos electorales.
Entidades
Clegg rompe el acuerdo con los conservadores