El Gobierno de Brasil ha decidido recortar un total de cuatro días de condena por cada libro que consigan leer los reclusos. El proyecto se llevará a cabo en cuatro cárceles federales en las que permanecen algunos de los presos más importantes de Brasil, según un anuncio publicado en el diario oficial brasileño.
Según la publicación, los presos podrán disfrutar de hasta cuatro semanas para leer cada libro y escribir un ensayo con una escritura legible y un buen uso de la gramática.
Además, los reclusos podrán leer hasta un total de doce obras de literatura, filosofía, ciencia o clásicos para disminuir un máximo de 48 día su condena cada año según informó el Gobierno.
Pese a ello, los presos serán elegidos por un grupo de profesionales, que serán los que decidan quienes podrán participar en el proyecto que recibe el nombre de "Rembolso a través de la lectura"
"Una persona puede salir de la cárcel más ilustrado y con una visión más amplia del mundo", ha dicho André Kehdi, un abogado de Sao Paulo que dirige un proyecto de donación de libros para las prisiones. "Sin duda alguna, serán mejores personas", ha asegurado.
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