Una unidad del Ejército sirio sufre un ataque desde el mar

BEIRUT (Reuters) - Un grupo de hombres armados a bordo de botes inflables atacaron una unidad militar en la costa mediterránea de Siria, informaron el sábado medios estatales, en el primer asalto realizado desde el mar en el levantamiento iniciado hace ya 13 meses contra el presidente Bashar al Asad.

El asalto nocturno, junto con la muerte de al menos 15 personas en incidentes violentos en dos zonas cerca de la capital, Damasco, pone de relieve la debilidad del acuerdo de alto el fuego de dos semanas organizado por Naciones Unidas.

La agencia de prensa oficial SANA dijo que numerosos hombres armados y soldados murieron en los enfrentamientos registrados tras el ataque cerca del puerto de Latakia, unos 35 kilómetros al sur de la frontera con Turquía.

"El enfrentamiento (...) acabó con muertos y heridas (...) entre el personal militar, mientras que el número de muertos del grupo terrorista se desconoce porque atacaron la unidad durante la noche", dijo SANA.

La agencia no aclaró la nacionalidad de los agresores.

Damasco ha acusado a Ankara de permitir la llegada de armas y financiación a los insurgentes. En Turquía se encuentran los líderes del rebelde Ejército Siria Libre.

Algunos activistas dijeron que en una localidad situada al norte de Damasco donde desertores del Ejército se habían refugiado, las fuerzas sirias mataron al menos a 10 personas. Anoche, cinco miembros de las fuerzas de seguridad murieron en una explosión cerca de Damasco, según información del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Naciones Unidas dice que las fuerzas de seguridad han matado al menos a 9.000 personas desde que comenzó el conflicto.

Damasco afirma que 2.600 de sus efectivos de seguridad han muerto a manos de insurgentes que han tomado el control de áreas de pueblos y ciudades en el país de 23 millones de habitantes.

El alto el fuego organizado por el enviado de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, ha reducido sólo modestamente el grado de violencia diaria.

El viernes, un suicida con una bomba mató a nueve personas en una mezquita en Damasco. El último atentado de este tipo fue sólo una de cinco explosiones que asolaron la capital el viernes, lo que hace suponer que los insurgentes podrían estar cambiando de tácticas e iniciando una campaña sostenida de bombardeos en la sede del poder de Asad.