
La Fundación Bertelsmann, adscrita a ese poderoso grupo editorial alemán, se propone impulsar una agencia de calificación, como alternativa a las tres hasta ahora dominantes de EEUU, con un modelo a presentar en la próxima cumbre del G-20.
Así lo comunicó hoy el presidente de la fundación, Gunter Thielen, después de que ayer medios alemanes avanzaran que la otra iniciativa alemana para una agencia propia, de la consultoría Roland Berger, había quedado prácticamente descartada por sus propios impulsores.
"Los dudosos juicios sobre la solvencia de los Estados han contribuido a la actual crisis financiera", apuntó Thielen, en un comunicado difundido hoy, desde la sede de la fundación, en Gütersloh (oeste de Alemania).
Se necesitan valoraciones objetivas
Según Thielen, se necesita una institución alternativa e independiente, que elabore valoraciones objetivas sobre la situación y riesgos de los distintos países.
La Fundación Bertelsmann presentará esta propuesta ante la próxima reunión de primavera del G-20, bajo el nombre de agencia INCRA -International Non-Profit Credit Rating Agency- y que estará dotada con un fondo de 306 millones de euros.
En ella podrán participar gobiernos, empresas, fundaciones o personas privadas y se perfila como alternativa a Standard & Poor's, Moody's y Fitch.
Medios alemanes informaban ayer de que Roland Berger no ha logrado movilizar a los inversores necesarios para llevar adelante su iniciativa de presentar también una nueva agencia de calificación, cuyo capital de lanzamiento se situaba en 300 millones de euros.
Fuentes de esa consultoría admitieron posteriormente esas dificultades iniciales, aunque afirmaron que no habían desestimado aún el proyecto.