LONDRES (Reuters) - Un hombre que en 2006 asesinó a cinco jóvenes mujeres que se dedicaban a la prostitución fue condenado el viernes a cadena perpetua sin posibilidad de que se le modifique la sentencia.
El camionero Steve Wright, de 49 años, asfixió a las mujeres, todas drogadictas menores de 30 que ejercían laprostitución en la localidad de Ipswich, al noreste de Londres.
Wright, que mantuvo relaciones sexuales con cuatro de las cinco mujeres, dejó dos de los cadáveres en posiciónde crucifijo, con los brazos extendidos.
"Es justo que pase toda su vida en prisión", dijo el juez Peter Gross al Tribunal de la Corona de Ipswich. "Estafue una campaña dirigida de asesinatos".
Las drogas y la prostitución exponían a las mujeres a riesgos, pero ninguno de los dos elementos, dijo, las mató.
"Lo hizo - es responsable de sus muertes", le dijo a un inexpresivo Wright. "Usted las mató, las desnudó y lasdejó en localidades rurales o semirurales".
"Por qué lo hizo puede que nunca lo sepamos, pero tal y como ha concluido el jurado, sin creer sus negativas,asesinarles lo hizo. Como consecuencia, solo hay una sentencia: la de cadena perpetua".
Wright ha negado repetidamente las acusaciones, aunque se encontró su ADN en tres de las víctimas y manchasde sangre de dos de ellas en una chaqueta en su casa.
Tras ser declarado culpable el jueves, las familias de dos de las mujeres pidieron la restauración de la pena demuerte. El padre de Wright dijo a la prensa que le había desheredado y que quería que muriera por sus crímenes.
Calificado "el estrangulador de Suffolk" por los medios, asesinó a las cinco mujeres mientras su mujer de 63años trabajaba de noche. Los cadáveres se encontraron en el espacio de 10 días en distintas zonas de la ciudad.
Las víctimas fueron: Gemma Adams, de 25 años; Tania Nicol, de 19; Anneli Alderton, de 24; Paula Clennell, de24; y Annette Nicholls, de 29.
En el juicio se supo que en los tres meses previos a su arresto el 19 de diciembre de 2006, Wright, hijo de unpolicía de la Fuerza Aérea, mantuvo relaciones sexuales con una docena de prostitutas.
"Los espantosos crímenes dejaron a una comunidad, un condado y un país en un estado de profundo shock", dijoel superintendente de la policía de Suffolk Stewart Gull.
/Por Andrew Hough/