GIGLIO, Italia (Reuters) - Los equipos de rescate comenzaron el martes los preparativos para extraer miles de toneladas de combustible del Costa Concordia mientras continúa la búsqueda de cuerpos, 11 días después de que el crucero italiano naufragara en la costa de una isla toscana.
Se han recuperado dieciséis cuerpos y los buzos siguen buscando al menos a 16 personas desaparecidas en el barco de 290 metros de largo, que se encuentra medio sumergido frente a la pequeña isla de Giglio.
La compañía de rescate holandesa SMIT ha colocado una barcaza con equipamiento para la extracción de combustible al lado del casco, mientras los buzos trabajan para instalar tanques externos para almacenar las más de 2.300 toneladas de diésel cargadas en el Concordia.
Expertos en explosivos de la Marina hicieron una apertura en la tercera cubierta sumergida del barco para permitir que los buzos continúen con la búsqueda, tras la aparición el martes de los cuerpos de tres mujeres.
"Mientras esta operación está en marcha, los esfuerzos del rescate persisten de forma simultánea", explicó el portavoz de la brigada de bomberos, Claudio Chiavacci.
Una de las preocupaciones de las autoridades es la amenaza de un derrame de combustible en la reserva marina donde se produjo el accidente, pero el trabajo de la extracción del diésel y el lubricante se ha retrasado por la búsqueda de supervivientes y cadáveres.
Se prevé que los preparativos para bombear el combustible duren varios días y el trabajo puntual de la extracción de los 17 tanques lleve otros 28 días.
El jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, indicó que el bombeo probablemente no comenzará antes del sábado.
"Si es antes obviamente será bienvenido", añadió.
Funcionarios negaron las noticias sobre que el combustible ha empezado a filtrarse del barco, diciendo que los instrumentos de observación no han registrado una contaminación significativa provocada por la nave. Una capa fina se expandió hacia el agua, pero no supone una amenaza grave.
Gabrielli dijo haber pedido a la compañía propietaria del barco, Costa Cruceros, que diseñe un plan para limpiar la contaminación de los escombros generales en torno a la embarcación antes del miércoles.
Mientras los trabajos de rescate entraban en su segunda semana, los jueces que investigan el accidente tienen previsto extender su pesquisa, con un foco cada vez mayor en los operadores del Costa Concordia.
El capitán del barco, Francesco Schettino, está bajo arresto domiciliario acusado de homicidio múltiple y de abandonar el barco antes de que se completara la evacuación de los más de 4.200 pasajeros y tripulantes.
Pero su abogado dijo el lunes que la investigación se extenderá a otros representantes de Costa, una unidad del mayor operador de cruceros del mundo, Carnival.
En entrevistas, la compañía responsabilizó por el accidente a Schettino, de 51 años, que dijo a los investigadores que acercó al barco a la costa para realizar una maniobra conocida como un "saludo" a la isla.
/Por Antonella Cinelli/
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