ARGHANDAB, Afganistán (Reuters) - Los afganos lloraban el lunes la muerte de más 100 personas en un presunto atentado suicida en el bastión talibán de Kandahar, un día después de uno de los ataques más letales del país.
La ceremonia de duelo más destacada se celebró el lunes en una mezquita en Arghandab por el máximoresponsable provincial de la policía, Abdul Hakim, muerto junto a 32 de sus colaboradores en un ataque contra losespectadores de una pelea de perros, dijo Ahmad Agha, ayudante d Hakim.
El gobernador de Kandahar, en el sur del país, Assadullah Kahlid, declaró el lunes que la cifra de fallecidos habíaascendido a más de 100, y los heridos también superaban el centenar. Decenas de víctimas fueron enterradas unasjunto a otras.
Khalid acusó a los talibanes del ataque, pero los insurgentes negaron la responsabilidad.
El lunes 35 civiles afganos murieron en otro ataque suicida contra un convoy militar extranjero cerca de lafrontera con Pakistán, dijo un oficial de policía.
El ataque del domingo se produjo mientras algunos políticos occidentales piden una mayor resolución paraabordar la insurgencia y evitar que Afganistán se deslice hacia la anarquía.
Pese a la presencia de más de 50.000 soldados extranjeros liderados por la OTAN y el Ejército de EEUU,además de 140.000 tropas afganas, los extremistas han protagonizado un regreso en los últimos dos años, y más de11.000 personas han muerto en episodios de violencia.
El ataque del domingo se produjo mientras una multitud observaba peleas de perros en Arghandab, en las afuerasde la ciudad de Kandahar.
Familiares de los muertos, entre los que hay seis niños, lloraban mientras enterraban a sus seres queridos.
"Miren cuántos niños han quedado huérfanos y cuántas mujeres han enviudado por esto", dijo Zia-Ul Haq, unintelectual religioso a una multitud de dolientes. "Esto es antiislámico".
Como parte de su campaña para expulsar a las tropas extranjeras y derrocar al Gobierno afgano los talibanes,respaldados por Al Qaeda, dependen en gran medida de operaciones suicidas y bombas en los márgenes de loscaminos.
Los civiles suelen ser presa de tales acciones.
Pero varias personas presentes en los funerales dijeron que los talibanes, derrocados en 2001 por la invasiónliderada por Estados Unidos, no estaban detrás del ataque. Acusaron a las fuerzas extranjeras en Afganistán deorquestarlo para difamar a los talibanes.
/Por Ismail Sameem/