
Unos 'hackers' desde China atravesaron el año pasado las medidas de seguridad de los ordenadores de la Cámara de Comercio estadounidense y pudieron acceder a información sobre sus operaciones y sus 3 millones de miembros, según ha informado este miércoles el periódico The Wall Street Journal.
La operación contra el principal lobby de negocios americano abarcó unas 300 direcciones de Internet y fue descubierta y desarticulada en mayo de 2010, según informó el periódico que citó a fuentes relacionadas con el asunto.
El diario económico informó de que no se sabía cuánta información vieron los 'hackers', que podrían haber accedido a la red más de un año antes de ser descubiertos.
¿Lazos con el Gobierno chino?
Estados Unidos sospecha que el grupo que se encuentra detrás de la intrusión tiene lazos con el Gobierno chino, según una de las fuentes citada por el periódico. El FBI informó a la Cámara de Comercio de que servidores de China estaban robando su información, ha añadido la misma fuente.
El periódico ha citado al portavoz de la Embajada china, Geng Shuang, quien ha señalado que la acusación de que el ataque se produjo desde China "carece de pruebas y es irresponsable", y ha añadido que el tema del 'hackeo' no debería ser "politizado".
La Cámara de Comercio da trabajo a 450 personas y representa los intereses de los negocios en el Congreso, incluida la mayoría de las principales corporaciones estadounidenses.
El diario ha publicado que los correos electrónicos revelaron los nombres de las empresas y personas importantes en contacto con la Cámara, así como documentos de política comercial, actas de reuniones, informes de viajes y horarios.
"Lo raro en todo esto es que claramente fue alguien muy minucioso, alguien que sabía exactamente quiénes éramos y que identificó a personas específicas y utilizó herramientas muy sofisticadas para intentar reunir información sobre inteligencia", ha asegurado el dirigente del grupo de operaciones, David Chavern, al The Wall Street Journal.
China ha sido citada en muchas ocasiones como sospechosa en varios ataques cibernéticos con objetivos estadounidenses. En agosto, el Pentágono advirtió en un informe dirigido al Congreso que los 'hackeos' desde China algún día podrían utilizarse con fin militar.