
India decidió el miércoles suspender la reforma que permitía el ingreso al mercado interno de las multinacionales de la distribución después de que la clase política y los pequeños comerciantes se opusieran a la medida.
"La decisión de autorizar las inversiones directas extranjeras a altura de un 51% en el comercio al detalle multimarcas fue suspendida hasta que se halle un consenso a través de las consultas con las diferentes partes", declaró al Parlamento el ministro de Finanzas, Pranab Mukherjee.
La medida tenía por objetivo liberalizar un sector lucrativo evaluado en 470.000 millones de dólares (350.000 millones de euros) por año -que debía desarrollarse aprovechando el crecimiento de esta gran economía emergente-, pero provocó una polémica en la oposición e incluso en el seno de la coalición gubernamental del primer ministro Manmohan Singh.