
Una casa de madera muy al estilo de Los Alpes suizos, una finca de 480 hectáreas de terreno y un enclave de ensueño entre las aguas del lago Nahuel Huapi y las montañas de Villa La Angostura. Así es como podría haber pasado el mandatario alemán Adolf Hitler sus últimos años de vida.
Muchas son las leyendas que circulan sobre el paradero de Adolf Hitler tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Y ahora hay que añadir una más a la larga lista de teorías que sostienen que el Führer consiguió escapar de Alemania y esconderse en algún rincón del planeta. Esta vez, el diario argentino Perfil propone la Patagonia como el último y verdadero refugio del canciller.
La casa la construyó en 1943 Alejandro Bustillo, un reconocido arquitecto argentino, y años después fue utilizada años por el Colegio Alemán de Buenos Aires como lugar de escapada para los viajes de estudio. En los años 70 esta idílica residencia pasó a ser propiedad de José Rafael Trozzo, uno de los miembros de la dictadura militar del General Onganía,y ahora, son sus herederos los que ponen en venta la casa.
La organización de la vivienda recuerda a la misma que presenta la residencia veraniega del Führer en Los Alpes. Una cocina, tres habitaciones y un gran salón con vistas al lago en la planta baja y seis habitaciones, largos pasillos y tres cuartos de baño en la parte de arriba. Un lugar íntimo y discreto lejos de cualqueir relación con la posguerra europea de aquellos años.
Parece que la versión oficial que se defendió en su momento no convence a todos y que, el suicidio de Hitler en el búnker de Berlin solo es un supuesto. Numerosos reportajes, libros y testimonios apoyan la idea de la escapada. Precisamente la más comentada es la que afirma que el líder del NSDAP salió de Alemania para atravesar en Atlántico con ayuda española y poner rumbo a Latinoamerica.