El presidente de Ecuador, Rafael Correa, abandonó este domingo la primera sesión inaugural de la XXI Cumbre Iberoamericana que se realiza en Asunción, en protesta por la intervención de la representante de Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox.
Correa pidió permiso al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, para retirarse del recinto y no tener que escuchar a Cox.
El mandatario se preguntó el por qué de la presencia del Banco Mundial en una Cumbre Iberoamericana y acusó al organismo de chantajear a su país y de haberle negado un crédito previamente aprobado en 2005. "¿Cuándo nos escuchará a nosotros el Banco Mundial?", planteó antes de abandonar la sala.