Una imagen captada por una cámara de seguridad de Oslo muestra a Anders Behring Breivik, supuesto autor de los atentados en Noruega del pasado 22 de julio, portando una pistola y tapado con un casco mientras se retiraba del lugar donde minutos más tarde explotaría la bomba. Breivik llamó a la policía para entregarse.
Breivik estacionó un coche cargado con explosivos frente a la sede del Gobierno de Noruega, y según imágenes publicadas en las últimas horas por ABC Nyheter, las cámaras de seguridad de la zona le captaron vestido como un policía cargando con un arma y protegido por un casco.
A pesar de haber sido visto por las cámaras Breivik pudo desplazarse sin problemas hasta llegar a a la isla de Utoya, donde acabó con la vida de 68 personas. "No se sabe lo que se hizo cuando apareció armado en los monitores", explica Frode Jacobsen, gerente de comunicación de Asuntos Gubernamentales, por lo que sugiere que pudo haber sido confundido con un policía más, según recoge 20 Minutos.
Por otra parte el magistrado que dirige el caso contra el noruego ha cambiado su decisión de celebrar el juicio a puerta abierta, tal y como había anunciado a principios de semana.
Este cambio se debe a una petición llevada a cabo por la policía para evitar las audiencias públicas, por lo que el proceso contra Breivik se retomará el próximo lunes.
Entidades
Extienden el periodo de aislamiento para Breivik