MARSELLA, Francia (Reuters) - La explosión de un horno en la planta de gestión de residuos nucleares de Marcoule, en el sur de Francia, mató a una persona el lunes, pero no existía fuga de material radiactivo al exterior, dijeron las autoridades.
Otras cuatro personas más resultaron heridas, una de ellas de gravedad, en la explosión en la planta de Centraco, propiedad de la compañía energética francesa EDF y adjunta al centro de investigación nuclear de Marcoule. El sitio no alberga ningún reactor nuclear.
Las víctimas en accidentes en sitios nucleares activos en Francia son muy poco frecuentes, aunque a veces se producen fallecidos durante la construcción de las plantas.
La explosión del lunes se produce tras el desastre nuclear de Fukushima (Japón), en marzo, que subrayó nuevas preocupaciones de seguridad.
La agencia nuclear de la ONU, el Organismo Internacional de la Energía Atómica, dijo que estaba recabando información de Francia sobre la explosión y que había activado su centro de emergencias e incidentes.
El organismo de supervisión nuclear francés, ASN, dijo que había iniciado una investigación sobre la causa de la explosión, sucedida a las 13:06 de la tarde (11:06 GMT), que golpeó a las acciones de EDF, la principal eléctrica del país.
EDF dijo que la explosión fue contenida en el interior del horno, que se usa para derretir residuos con niveles de radiactividad que oscilan de bajo a muy bajo.
"Hubo una explosión en las instalaciones de Marcoule a las 13:06 de la tarde, causando un muerto y cuatro heridos," dijo una portavoz de EDF. "Desconocemos la causa", añadió.
PRUEBAS DE RESISTENCIA
Los servicios de emergencia locales dijeron que no había restos de radiactividad en los cuatro heridos.
"El riesgo de incendio ha acabado y no hay contaminación radiactiva o química en el interior o exterior de las instalaciones", dijo un trabajador de los servicios de rescate.
La policía dijo también que no había contaminación fuera de la instalación, que está operativa desde 1999.
Centraco está situada a unos 30 km de Aviñón y a unos 80 kilómetros de la costa mediterránea.
El complejo, que emplea a 350 personas, procesa chatarra como válvulas y bombas usados en operaciones de plantas nucleares en una planta de fundición y también quema residuos de combustible en una planta incineradora, según la web de Centraco.
Francia - el país más dependiente de la energía nuclear del mundo - está llevando a cabo pruebas de resistencia en sus 58 reactores nucleares tras el desastre de Fukushima en Japón.
