QUETA, Pakistán (Reuters) - Dos suicidas que tenían como objetivo un alto cargo de seguridad atentaron el miércoles cerca de unas oficinas del Gobierno en la ciudad del sureste paquistaní de Queta, matando a 20 personas, dijo una fuente policial.
No hubo atribución inmediata de responsabilidad, pero los talibanes de Pakistán, cercanos a Al Qaeda, a menudo llevan a cabo este tipo de ataques bajo una campaña diseñada para hacer caer al Gobierno respaldado por Estados Unidos.
Los extremistas, en busca de autonomía, demandan una mayor cuota de los beneficios procedentes del petróleo y otros recursos en la provincia de Baluchistán, de la cual Queta es la capital, y durante décadas han llevado a cabo una insurgencia de bajo nivel.
Uno de los suicidas se inmoló en un vehículo cargado de explosivos cerca del coche del subdirector de los Cuerpos Fronterizos paramilitares en Baluchistán, Farruj Shehzad.
Shehzad resultó herido y su mujer murió, dijo la policía.
El otro suicida se inmoló dentro de su casa. Entre los muertos había siete guardias de Shehzad. Las explosiones derribaron los muros de su vivienda y las oficinas cercanas.
Un hombre cubierto de sangre estaba sentado y aturdido junto a una carretera al lado del cadáver de su bebé. Varios bicitaxis quedaron destruidos por la fuerza de las explosiones
Aunque se cree que Al Qaeda se está recuperando de la muerte de Osama bin Laden en Pakistán a manos de las fuerzas especiales estadounidenses en mayo, los talibanes paquistaníes aún son altamente efectivos y han llevado a cabo una serie de atentados de alto perfil para vengar la muerte de Bin Laden.
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