
La Comisión Europea manifestó este viernes su preocupación por el papel de la lucha contra la evasión fiscal en el nuevo plan de austeridad italiano, al considerar que los resultados de estas medidas son difíciles de valorar.
"No ponemos en duda los objetivos de la reducción del déficit. Estamos preocupados por el peso que tiene la lucha contra la evasión fiscal en la nueva propuesta" del gobierno italiano, informó el viernes Amadeu Altafaj, portavoz del comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
"La eficacia de estas medidas es muy difícil de valorar", aseguró en una comparecencia ante la prensa.
A la espera del texto final
Bruselas espera el texto final antes de pronunciarse definitivamente, aunque el ejecutivo europeo recomienda que se pongan en marcha medidas que favorezcan el crecimiento, como una mayor liberalización de los servicios públicos.
Para poner fin a los ataques de los mercados, el gobierno de Silvio Berlusconi anunció a principios de agosto su propósito de lograr un equilibrio presupuestario en 2013, y no en 2014 como estaba previsto con anterioridad, y adoptó para ello con carácter de urgencia, el 12 de agosto, un plan draconiano para ahorrar 45.500 millones de euros.
Desde entonces, ha dado marcha atrás en algunas de las medidas más importantes, lo que pone en duda la credibilidad de este plan impopular que debe ser aprobado por el Parlamento en septiembre.
Pese a estas modificaciones, el gobierno no ha revisado el monto total del ahorro, por lo que quiere reforzar la lucha contra la evasión fiscal.