
El primer ministro británico, David Cameron, ha instado al líder libio, Muamar Gadafi, a abandonar la lucha sin condiciones y ha reconocido que le gustaría que éste se enfrentara a la justicia por los "crímenes" que ha cometido, si bien ha reconocido que serán las nuevas autoridades del país las que decidan. Siga minuto a minuto la crisis de Libia.
En una breve intervención ante la prensa en Downing Street, Cameron ha reconocido que le gustaría que Gadafi compareciera ante la justicia pero "Libia es país soberano y es asunto de las nuevas autoridades decidir" qué ocurre con el mandatario. En todo caso, ha subrayado, "primero hay que encontrarle" ya que actualmente se desconoce su paradero.
Cameron ha señalado que ha hablado con el líder del Consejo Nacional de Transición, Musfatá Abdul Jalil, a quien ha pedido que las fuerzas rebeldes "respeten los Derechos Humanos y eviten represalias". En este sentido, ha adelantado que una vez esté garantizada la seguridad Reino Unido reabrirá su embajada en Trípoli y próximamente podrá desbloquear los fondos congelados al régimen de Gadafi.
"En la ONU, emprenderemos acciones pronto en el Consejo de Seguridad para dar a las nuevas autoridades libias el apoyo legal, diplomático, político y financiero que necesitan", ha precisado.
Asimismo, ha defendido la legalidad de la operación lanzada bajo el mando de la OTAN y ha subrayado que, aunque "ésta no ha sido nuestra revolución", Reino Unido se puede sentir "orgulloso" del papel realizado.
Aunque gran parte de Trípoli está ya bajo control de los rebeldes, Cameron ha advertido de que todavía habrá "días difíciles" pero se ha felicitado de que los libios estén hoy un día "más lejos de la tiranía" y más cerca de "lograr su sueño" de democracia y libertad y de formar parte de la 'Primavera Arabe'.
Un régimen "hundido y en total retirada"
David Cameron, ha confirmado que las fuerzas de la oposición controlan "la gran mayoría" del territorio libio y que el régimen de Muamar el Gadafi está "hundiéndose y en total retirada".
El "premier" británico confirmó que dos hijos del dictador libio han sido detenidos y pidió a las fuerzas de Gadafi que dejen de luchar para evitar un mayor baño de sangre.
Cameron presidió hoy en Londres una reunión del Consejo de Seguridad Nacional sobre la situación en Libia, donde el Gobierno británico cree que está cercano el fin del régimen de Gadafi.