El multimillonario inversor estadounidense de origen húngaro George Soros ha asegurado que el euro y Europa están "en peligro", ya que la situación es "grave" y las autoridades están comenzando a tomarse las cosas en serio, al mismo tiempo que ha reclamado a España y Grecia reformas estructurales para mejorar su competitividad y flexibilizar su mercado laboral.
"Hasta ahora no habían hecho nada más que responder a las presiones de los mercados, ahora ellos se ponen a discutir soluciones a largo plazo", afirmó Soros en una entrevista concedida a Le Monde, en la que señala que Europa no tiene ahora otra opción que mejorar la gobernanza de la zona euro.
En este sentido, resaltó que la pregunta ya no es si tiene que haber o no una moneda única y recalcó que lo más importante ahora es "estar unidos", porque no hay otra opción. "El euro existe y si se derrumbara se traduciría en una crisis bancaria totalmente fuera de control. El mundo se sumergería en una profunda recesión", advirtió.
Asimismo, Soros señaló que los problemas de deuda y crecimiento que atraviesa Europa están conectados y se agravan unos a otros. Como ejemplo, pone el caso de España, donde con una tasa de paro superior al 20%, es necesario aumentar las ayudas sociales para evitar que el país caiga en recesión. "Si no se puede aumentar el déficit, te encuentras atrapado", recalca.
En el caso tanto de Grecia como de España aconsejó la puesta en marcha de reformas estructurales que hagan el mercado laboral más flexible y permitan a ambas economías ganar competitividad, al mismo tiempo que recomendó que se estimule también la demanda interna.
Así, se mostró partidario de establecer reglas que autoricen a los países donde la tasa de desempleo sea elevada a que puedan mantener su nivel de déficit, aunque esta propuesta cuenta con el rechazo de Alemania, que desea que todos los países cuenten con presupuestos equilibrados.
Vuelve a pedir eurobonos
Por otro lado, se mostró a favor de la creación de los eurobonos, pero coincidió con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en que deben plantearse al final de proyecto, como objetivo. Por ejemplo, señala que habría que discutir cómo y en qué cantidad se realizarían esas emisiones.
Sin embargo, recordó que con este debate parece que se ha olvidado que el sistema bancario europeo está en crisis, dada la fragilidad de las entidades, que no están bien capitalizadas y poseen mucha deuda europea, que hace poco era considerada un producto sin riesgos.
"Evidentemente, éste ya no es el caso. En particular en lo que se refiere a los títulos españoles e italianos. Hay que retirar esos riesgos a los eurobonos y recapitalizar los bancos, que tienen dificultades para prestarse dinero entre ellos y cortan sus líneas de crédito. Y eso colocaría a Europa en la recesión", advierte.
Por otro lado, reclamó a los ministros europeos de Finanzas que autoricen al BCE a proporcionar la liquidez que permita a los estados financiarse a tipos razonables, así como que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) sea utilizado como un banco y puede pedir prestado al BCE con la garantía de los Estados. "Esta podría ser una solución temporal", añadió.
Los mercados pueden ganar la partida al euro
Asimismo, consideró que los mercados pueden ganar la partida al euro mientras no exista una autoridad presupuestaria y fiscal en la eurozona. Soros recuerda que el BCE es el único que puede enfrentarse a ellos, pero su poder se limita a resolver los problemas de liquidez y no interviene en los problemas de solvencia de los estados.
"La zona euro tal como está construida no tiene autoridad presupuestaria y fiscal. Mientras esta potencia no exista, el mercado pensará que puede ganar"
Así, recalcó que Francia ya se ha convertido en la nueva víctima de los ataques especulativos y cree que es algo legítimo. El multimillonario inversor explica que si Italia y España no están en posición de ayudar a Grecia, aumentará la cuota correspondiente a Francia, algo que empeoraría aún más si estos dos países acaban pidiendo ayuda. "Y a esta carga se le suman los problemas internos de Francia. Las reformas estructurales importantes son necesarias", añade.
Por otro lado, se mostró a favor de autorizar a algunos países de tamaño modesto, como Grecia y Portugal a salir del euro, aunque debería conllevar una preparación minuciosa, porque provocaría el caos y el hundimiento de su sistema bancario. Sin embargo, avisó de que si son España o Italia los que abandonan la moneda común, "la unión se rompería".