El presidente estadounidense Barack Obama no renunciará a sus vacaciones estivales a causa de la crisis de la deuda y la tormenta en los mercados financieros, anunció este miércoles la Casa Blanca.
El presidente prevé partir la semana próxima de vacaciones en familia, como cada año, a Martha's Vineyard, una exclusiva isla en las costas del Estado de Massachusetts (noreste).
Pero en medio de la tempestad bursátil y temores de una recaída en recesión, algunos comentaristas llamaron al presidente a permanecer en Washington y convocar al Congreso, actualmente en receso parlamentario, para considerar medidas de creación de empleos y reactivar la economía.
"No pienso que los estadounidenses tengan reservas sobre el hecho de que el presidente pase un poco de tiempo con su familia", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, subrayando que Obama trabaja sin pausa sobre la situación económica del país.