Los guardacostas griegos impidieron el sábado, por segundo día consecutivo, que los barcos de la flotilla para Gaza zarparan de los puertos griegos, sembrando la discordia entre los militantes pro palestinos.
Las disensiones se instalaron entre los últimos pasajeros de la "flotilla internacional de la libertad", que esperan romper el bloqueo marítimo israelí de Gaza. El viernes un barco estadounidense fue detenido por los guardacostas griegos tras haber levado anclas sin advertir.
El movimiento palestino Hamas, en el poder en Gaza, condenó la interceptación por parte de Grecia del barco estadounidense de la flotilla, calificando de "inhumana" la acción.
Todo ello es "el resultado de presiones ejercidas por los ocupantes sionistas", una alusión a Israel, según Hamas.
La organización "Ship to Gaza" afirmó que el primer ministro griego Giorgos Papandreou vendió "el alma de Grecia" al permitir que las "aguas territoriales israelíes" lleguen hasta sus costas.
El ministerio griego de protección civil confirmó el sábado que su prohibición de zarpar "bajo bandera griega o extranjera de los puertos griegos con destino a la zona marítima de Gaza" sigue en vigor "hasta nueva orden".