El primer ministro griego, Georges Papandreu, ha anunciado este domingo en Atenas que convocará un referendo en otoño próximo sobre las reformas estructurales que necesita Grecia para cambiar su sistema administrativo.
En su intervención en el Parlamento, que abrió un debate de tres días antes del voto de confianza al Gobierno recientemente remodelado, Papandreu ha subrayado la necesidad de atajar "los problemas que ocasionaron las dificultades presupuestarias griegas".
Georges Papandreou, ha pedido este domingo un "acuerdo nacional" de partidos políticos y el voto de confianza del Parlamento para superar la crisis en un momento "crucial" para el país.
Su objetivo es hacer aprobar más adelante en la cámara un nuevo plan de austeridad, para que continúe la ayuda financiera internacional a su país, amenazado de quiebra.
"He pedido que se renueve la confianza al gobierno ya que el país se encuentra en un momento crucial", ha indicado Papandreou, antes de subrayar que la prioridad es un "acuerdo nacional para hacer frente al déficit y la deuda griegos que son un problema nacional".
Grecia debe adoptar un polémico plan de ahorro de 28.400 millones de euros adicionales antes de finales de junio como garantía para que los acreedores del país, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), sigan manteniendo su ayuda.
Consenso político en Grecia
Por su parte, el nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, ha asegurado que la gestión de la deuda griega es un "punto clave" que podría servir "de base" a un consenso de los partidos políticos en Grecia.
"El punto clave es la viabilidad y la gestión de la deuda; hay una gran coincidencia de puntos de vista en torno a este tema, y por tanto una buena base para ponerse de acuerdo con las fuerzas políticas que creen en la identidad y el futuro europeo del país", ha indicado Venizelos al rotativo.
El pasado viernes, al recibir la cartera de Finanzas de su predecesor Giorgos Papaconstantinou, Venizelos llamó a "un consenso político" entre las fuerzas políticas griegas para afrontar la crisis de la deuda pública.
Por el momento, el primer ministro Giorgos Papandreou no ha logrado obtener el apoyo de la oposición de derecha a las medidas de rigor, pese a las presiones de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el año pasado acordaron una ayuda de 110.000 millones de euros a Grecia.
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