
La plataforma WikiLeaks ha denunciado mediante un vídeo, en el que se muestra a Julian Assange llevando a cabo sus actividades diarias impuestas por la justicia, el mal trato que está recibiendo el fundador de la organización por parte de las autoridades.
Cuando se cumplen seis meses de la detención domiciliaria de Assange, WikiLeaks ha querido lanzar un vídeo como protesta por el acoso al que se ve sometido. "Le están tratando como a un animal enjaulado", explica Sarah Harrison, una de sus colaboradoras.
La rutina diaria del fundador consiste en acudir a la comisaría, firmar unos documentos en los que asegura que no se escapará, y llevar a cabo sus actividades habituales rodeado de fuertes medidas de seguridad en torno a cámaras y equipos electrónicos, entre ellos la pulsera que lleva en el tobillo.
Para Wikileaks estas medidas son injustas y desproporcionadas, según recoge El País. Así mismo, asegura que la orden de extradición emitida por Suecia se trata de una maniobra política para encarcelar al responsable de las filtraciones.