
La política en Brasil ha sufrido un cambio desde la llegada de Rousseff al poder. Si muchos eran los que consideraban que su mandato supondría la continuación de Lula, ésta ha incluido a gran cantidad de mujeres en el Gabinete, dos de ellas en los ministerios más importantes, para mostrar sus propias iniciativas.
Los tres cargos más importantes del Gobierno brasileño están ocupados por mujeres. A parte de Dilma Rousseff, la presidenta, destacan Gleisi Hoffman, la nueva ministra de la Casa Civil (el equivalente al ministerio de la Presidencia), e Ideli Salvatti, que está al frente de la cartera de Relaciones Institucionales, según recoge el diario El País.
Mujeres en altos cargos
Pero éstas no son las únicas, sino que otras ocho mujeres más han sido elegidas para desempeñar cargos de relevancia en el Ejecutivo, tanto como ministras como en secretarías generales.
Sin embargo, éstos cargos no han estado exentos de polémica, ya que, en el caso de Salvatti, tanto el propio Partido de los Trabajadores, al que pertenecen las tres, como el partido aliado, el PMDB, hicieron todo lo posible para que el cargo fuera ocupado por un hombre.
A pesar de las pegas, a las dos ministras se las conoce por su carácter y por su labor como gestoras más que como políticas experimentadas, a lo que Rousseff ha contestado que "no puede existir una separación entre gestión y política".