BAMAKO (Reuters) - Mali, Mauritania, Níger y Argelia establecerán dentro de 18 meses una fuerza conjunta de hasta 75.000 soldados para asegurar la zona desértica compartida del Sáhara-Sahel, dijo el viernes el ministro de Asuntos Exteriores de Mali.
Los cuatro países tienen dificultades para controlar la zona, donde Al Qaeda en el Magreb Islámico ha incrementado sus ataques, operando junto a traficantes, insurgentes y delincuentes locales.
Se ha establecido un comando conjunto central en Tamanrasset, en el sur de Argelia, pero las rivalidades regionales y la falta de confianza entre los países han obstruido el acercamiento regional coordinado que las naciones europeas y Estados Unidos han pedido.
"El número de soldados en la fuerza con la tarea de combatir el terrorismo se incrementará a ... 75.000 en los próximos 18 meses", dijo el ministro de Exteriores maliense, Soumeylou Boubeye Maiga, según el texto de un discurso entregado a Reuters.
Maiga, que estaba hablando en una reunión en Mali, también destacó la necesidad de hacer frente al "crimen organizado transnacional".
Los líderes de los cuatro países se reunieron en Mali para revisar asuntos de seguridad, incluido el conflicto en Libia, que según expertos ha incrementado el acceso a las armas.
La facción regional de Al Qaeda, AQMI, se ha hecho con titulares sobre todo secuestrando occidentales para conseguir grandes rescates, pero también realizando ataques contra los ejércitos regionales.
Cuatro franceses y una mujer italiana están actualmente secuestrados por el grupo.
Pero la mayor criminalidad, vinculada con el contrabando, la corrupción y el bandidaje se ven como un alto riesgo para las comunidades pobres del desierto, especialmente en Mali y Níger, donde hay quejas persistentes sobre la marginalización.
Los turistas que antes viajaban a zonas del desierto han dejado de hacerlo, mientras que las compañías mineras que operan en la región han tenido que tomar más precauciones y se quejan de los altos costes de la seguridad.