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El líder del FMI comparece en Nueva York por agresión sexual

NUEVA YORK (Reuters) - El máximo dirigente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, compareció el lunes por primera vez en un tribunal desde que fue acusado de intento de violación a una empleada de limpieza de un hotel, en un caso que estremece a la política francesa y conmociona al fondo.

Un esposado y exhausto Strauss-Kahn, cuyas esperanzas de convertirse en el próximo presidente de Francia parecen haber quedado arruinadas, fue visto en público por primera vez desde su arresto cuando fue llevado el domingo por la noche a la oficina de registro del Tribunal Penal de Manhattan.

Sus abogados dijeron que se declararía no culpable de los cargos de un acto sexual delictivo, detención ilegítima e intento de violación, lo que podría poner un humillante fin a su carrera pública y ambiciones presidenciales.

"Nuestro cliente voluntariamente dio su consentimiento para someterse a un examen científico y forense (...)", indicó William Taylor, abogado de Washington del jefe del FMI. "Está cansado, pero está bien", agregó.

Cualquier restricción que el juez decida sobre su libertad de movimientos podría determinar si puede continuar con su papel del FMI a corto plazo.

Su arresto el sábado sumió en la confusión al fondo, con sede en Washington, en medio de la crisis de la deuda en la zona euro, y alteró el panorama electoral francés. La junta directiva del FMI postergó una reunión informal a la espera de información desde Nueva York.

La canciller alemana Angela Merkel, con quien Strauss-Kahn debía reunirse el domingo, dijo que encontrar un sucesor para el francés "no es un tema para tratar hoy", pero hay buenos motivos para preparar un nuevo candidato europeo.

Fuentes europeas indicaron que la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, había estado buscando apoyo antes del escándalo de Strauss-Kahn. En tanto, el ex ministro de Economía turco Kemal Dervis es considerado favorito entre los posibles candidatos no europeos.

En París surgieron más acusaciones contra Strauss-Kahn, cuando un abogado dijo que una escritora estaba considerando presentar una denuncia contra el jefe del FMI por un supuesto incidente sexual ocurrido en 2002.

Strauss-Kahn, considerado uno de los favoritos en la carrera presidencial francesa, llevaba las manos esposadas a la espalda y tenía una expresión tensa mientras los detectives le llevaban a un coche de policía frente a una batería de cámaras de televisión.

Un portavoz de la policía dijo que la empleada de 32 años del Times Square Sofitel le había identificado el domingo en una rueda de reconocimiento en la que también había otros cinco hombres.

ABOGADO ESTRELLA

El director gerente del FMI, que ha contratado al ex abogado de Michael Jackson Benjamin Brafman para que dirija a su equipo de defensa, se sometió al examen forense en el que la policía buscó arañazos o pruebas de su supuesta agresión.

Strauss-Kahn, una figura carismática, lideró el FMI a lo largo de la crisis financiera internacional de 2007-09, presionando para la aprobación de medidas de estímulo y recortes de tipos de interés para evitar una depresión, y ha sido crucial para estimular a Europa para afrontar sus problemas de deuda.

El FMI, que indicó que Strauss-Kahn se encontraba en Nueva York por negocios privados, llenó el vacío de poder nombrando a su número dos, John Lipsky, como director gerente interino.

Strauss-Kahn llevaba el domingo un abrigo negro, una camisa azul y pantalones de traje negro, con el pelo cuidadosamente peinado, mientras entraba en un coche de policía frente a los medios congregados allí. Mantuvo la vista al frente, pero evitando las cámaras.

La líder del Partido Socialista francés, Martine Aubry, dijo que las imágenes, que dominaron todos los informaciones de los medios, fueron "profundamente humillantes".

"Afortunadamente en Francia tenemos una ley sobre presunción de inocencia que implica que en esta etapa de los procedimientos la gente no puede ser mostrada así", declaró a los periodistas.

AGRESION EN UN HOTEL

La empleada dijo que el jefe del FMI, desnudo, se abalanzó sobre ella en el baño de su suite del hotel, la persiguió hasta un pasillo, tiró de ella hacia el dormitorio y la agredió.

Ella declaró a la policía que se escapó pero que él la arrastró hasta el baño, donde se volvió a abalanzar sobre ella.

La mujer, que no ha sido identificada, fue tratada en el hospital por lesiones menores. Llevaba trabajando en el hotel tres años y la dirección del establecimiento dijo que su trabajo y comportamiento eran "plenamente satisfactorios".

La mujer de Strauss-Kahn, Anne Sinclair, conocida presentadora de la televisión francesa, salió inmediatamente en defensa de su marido, diciendo que no creía las acusaciones "ni por un segundo", y otros defensores suyos en Francia advirtieron en contra de apresurarse en juzgarle.

La policía afirmó que Strauss-Kahn dejó su suite de 3.000 dólares al día tan apresuradamente después de la supuesta agresión que se dejó el teléfono móvil. Pero una turista francesa que dijo que lo vio haciendo el "check out" indicó al canal France 2 que parecía tranquilo y sin prisa.

Después de que llamara al hotel desde el aeropuerto John F. Kennedy preguntando sobre su teléfono, la policía le localizó en la zona de primera clase de un vuelo de Air France que se dirigía a París. Fue sacado del vuelo minutos antes de que despegara, y fue llevado de nuevo a Nueva York, donde se presentaron cargos en su contra.

La policía dijo que el jefe del FMI no tiene inmunidad diplomática ante los cargos, que de demostrarse podrían suponer una sentencia de cárcel de 15 a 20 años.

Brafman es un destacado abogado penal que formó parte del equipo que defendió exitosamente al cantante Michael Jackson en un caso por abuso infantil en 2005. También logró la absolución del magnate del rap Sean "P. Diddy" Combs en cargos de posesión de armas y sobornos.

Las acusaciones inmediatamente ampliaron las posibilidades en la carrera electoral francesa.

Strauss-Kahn aún no había declarado su candidatura, pero se esperaba que se presentara por el Partido Socialista y los sondeos lo mostraban con una gran ventaja sobre el actual presidente, Nicolas Sarkozy, quien previsiblemente aspirará a la reelección en abril de 2012.

El escándalo deja al ex jefe partidario François Hollande y a la candidata presidencial de 2007, Ségolène Royal, como los únicos aspirantes socialistas declarados. Pero Aubry o el ex primer ministro Laurent Fabius podrían sumarse a la carrera si Strauss-Kahn se queda fuera.

Los votantes franceses tienen la reputación de ser tolerantes ante los problemas extramaritales de los líderes políticos, pero las acusaciones contra Strauss-Kahn son totalmente diferentes y mucho más graves.

Los cargos contra Strauss-Kahn suponen una gran vergüenza para una institución que supervisa el sistema económico internacional y ha autorizado miles de millones de dólares en programas de préstamos a países con problemas y desempeñado un papel primordial en los esfuerzos por resolver la crisis de deuda de la zona euro.

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